Árbitro cubano actuó con un nombre falso, a pesar de declaraciones de la Federación de Béisbol

El árbitro de béisbol Ricardo Companioni tuvo una actuación polémica el 16 de abril de 2024 durante un partido de la Serie Nacional cubana. Companioni decretó out sobre un jugador del equipo de la provincia de Pinar del Río, lo que provocó el descontento de la afición local.

Ante el error del juez y la reacción de los fanáticos, las autoridades beisboleras decidieron suspender a Companioni por algunos partidos. Pero Companioni no cumplió su sanción.

Según los testimonios de varios fans y periodistas deportivos, Companioni sí arbitró el siguiente juego, aunque con un nombre FALSO. Esto provocó, una vez más, la molestia de los seguidores de la pelota en la isla.

El 27 de abril, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) negó en su cuenta oficial en X que el colegiado hubiera impartido justicia en el juego: «Es falso que algún árbitro actuara con nombre falso en la 63 Serie Nacional de Béisbol. No ha sucedido ni sucederá, aunque algunos se empeñen en afirmarlo, faltando intencionalmente al más elemental sentido de la ética».

Sin embargo, evidencias consultadas por Martí Verifica indican que el mensaje de la Federación es FALSO. Companioni sí actuó como árbitro en el partido, a pesar de estar sancionado, y lo hizo con el nombre de «Roberto Rodríguez».

Periodistas descubren engaño

Las primeras personas que se percataron de la irregularidad fueron los narradores de béisbol de la emisora Radio Guamá, de Pinar del Río. En un fragmento de su narración en vivo, que se puede consultar en la página deportiva Por la Goma, se puede apreciar cómo identifican a Companioni en el terreno y advierten que el nombre que está en la planilla oficial era incorrecto. Ese nombre fue el que se dio por la megafonía en el estadio.

El periodista Michel Contreras fue quien denunció la situación en la página de su colega, el periodista Yasel Porto. «Por alguna razón que desconozco, se insistió en que este árbitro volviera a oficiar en un escenario donde poco antes su integridad física había peligrado, y de su (no anunciada) presencia en el terreno de juego dan fe los testimonios gráficos que circulan en las redes sociales, así como varios integrantes del equipo Pinar que, obviamente, reclamaron en anonimato para evitar alguna represalia», escribió Contreras.

«También corroboré la veracidad de esta información con asistentes asiduos al estadio, escuché el testimonio de un profesional de los medios de comunicación e, inclusive, de una fuente de la propia Comisión Nacional», continuó el periodista.

Otros periodistas de los medios oficialistas también cuestionaron los sucesos. «Les convido a abrir una investigación, que se entrevisten con nosotros, con el pueblo que estuvo ahí y escuchó otro nombre. Que no engañemos a Cuba con este tuit», declaró Osbel Benítez, de Tele Pinar.

El propio Companioni admitió en un comentario de Facebook, del que hay constancia gracias a capturas de pantalla que se pueden consultar aquí, que se tomó esa decisión para calmar a la afición. «Si se sale con otro nombre es para que los fanáticos no siguieran con su mala actitud», afirmó.

Companioni alegó más tarde que él no escribió tales palabras. «Me hackearon la cuenta, hay alguien escribiendo en mi nombre».

La periodista Maily Estévez, especializada en deportes, dijo a Martí Verifica que no tenía constancia de ningún precedente similar. Debido a la estructura de la federación, Estévez cree que es improbable que se haya cambiado el nombre sin la autorización de un directivo: «En cada juego siempre hay algún representante de alto rango en el estadio».

Debido al escándalo, la propia FCB dijo en un comunicado el 27 de abril que investigaría lo ocurrido. «Rechazamos cualquier iniciativa que hubiera provocado mentir (sic), dando la espalda a lo reflejado en las hojas oficiales de anotación», explicó el organismo.

Dos días más tarde, el lunes 29 de abril, en una conferencia de prensa la Federación reconoció que el colegiado usó un nombre falso, pero aseguraron que no sabían quién había tomado esa decisión.

Según un artículo publicado en la prensa oficialista, el nombre no se falsificó en la hoja de anotación oficial. Sin embargo, al anunciador del estadio y a los anotadores sí se les dio un nombre falso.

La publicación original, donde la FCB afirma que no ocurrió el incidente, sigue disponible en su cuenta oficial en X. La no eliminación de este post, aún después de la rectificación, podría desinformar a los usuarios.

El de Companioni no es el primer incidente entre jueces, aficionados y jugadores de la presente Serie Nacional. Hace algunas semanas, un atleta del equipo Pinar del Río amenazó con su bate al colegiado principal del partido. Días después, en la provincia de Matanzas, un aficionado entró al cuarto de los árbitros y los insultó. El más reciente choque ocurrió en Cienfuegos, cuando una decisión arbitral provocó choques y discusiones en el terreno de juego.

La mala calidad del arbitraje cubano es algo que incluso han admitido miembros de la FCB. Los colegiados son de los actores peores pagados dentro del esquema beisbolero cubano.