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Un cubano se conecta a internet (Ramón Espinosa/AP)
Un cubano se conecta a internet (Ramón Espinosa/AP)

¿Qué fue del cable submarino que «mejoraría» la conexión a Internet en Cuba?

Por: Ernesto Eimil ReigosaPublicado: 30 de mayo de 2024 - Actualizado: 3 de junio de 2024

Si tienes poco tiempo...

  • La entrada en funcionamiento de este sistema supuestamente mejoraría la conectividad de los cubanos y la infraestructura de telecomunicaciones de la nación.

  • El nombre del cable es ARIMAO y a través de 2470 kilómetros conectaría a la provincia de Cienfuegos, al centro sur de Cuba, con Martinica.

  • Desde abril de 2023 no se ha dicho mucho más sobre el tema públicamente.

El 7 de diciembre de 2022, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa), el monopolio estatal que controla la telefonía y el servicio de Internet en la isla, anunció que pronto se tendería un cable submarino de fibra óptica que conectaría a Cuba con Martinica, un territorio francés ubicado en el Caribe. Según la compañía, este enlace ampliaría la «conectividad internacional» de la isla.

La entrada en funcionamiento de este sistema supuestamente mejoraría la velocidad del internet de los cubanos y la infraestructura de telecomunicaciones de la nación. Dicha infraestructura presenta una obsolescencia del 85 %, de acuerdo con fuentes oficialistas.

El nombre del cable es ARIMAO y a través de 2470 kilómetros conectaría a la provincia de Cienfuegos, al centro sur de Cuba, con Martinica. El tendido del cable corrió a cargo de Orange Marine, una empresa filial de la multinacional Orange S.A.

Según la información oficial, este sistema entraría en funcionamiento en abril de 2023. Las últimas noticias que encontramos (y que mencionan específicamente el cable) datan del 28 de abril del pasado año, cuando los medios, controlados por el Partido Comunista, informaron que iniciaba su período de prueba.

Desde entonces, usuarios cubanos de redes sociales se han preguntado por el destino y uso de este sistema de telecomunicaciones.

¿Qué pasó con el cable ARIMAO?

Desde abril de 2023 no se ha dicho mucho más sobre el tema públicamente. Martí Verifica encontró artículos publicados posteriormente, pero que replican información antigua.

Etecsa publicó el 15 de febrero de 2024 una nota de prensa que avisaba de mantenimientos en los enlaces de fibra óptica que daban servicio a la red nacional. Pero no dijo si eran los enlaces convencionales o los submarinos.

Sobre el supuesto inicio del período de pruebas, funcionarios de Etecsa explicaron a la prensa estatal que, fuera de las horas de más tráfico, ya se podía «percibir un incremento de la velocidad de transferencia en las zonas donde se ha ido trabajando en el crecimiento de la capacidad de acceso». Sin embargo, declararon que aún no alcanzaba sus expectativas.

Nuestro equipo contactó con Etecsa para indagar sobre el tema, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.

Tania Vel y embajador_

¿Cuán rápida es la conexión a internet en Cuba?

Un análisis hecho por el grupo de monitoreo de la salud de internet Diktyon Cuba, realizado en febrero de 2024, midió que la velocidad de internet del país era de 3.84 mbps (megabytes por segundo) de descarga y 3.94 mbps de subida.

Según esta medición, que se realizó con la herramienta Ookla, Cuba tendría la segunda velocidad más lenta del mundo, ocupando el lugar 143 de 144 países que se incluyeron en la muestra. De esta manera, la isla se posicionó como el país más lento de América Latina.

Los datos de Ookla revelan que la velocidad media de conexión a internet móvil disminuyó 1,84 mbps (32,1 %) en los doce meses transcurridos hasta principios de 2024.

Los usuarios se han quejado en muchas ocasiones del servicio ofrecido. Yoani Sánchez, periodista y directora del medio independiente 14ymedio, ha realizado pruebas de velocidad en varias ocasiones en la página Fast. En septiembre de 2023, su conexión no superó los 120 kbps (kilobytes por segundo)

¿Qué es lo que hace un cable submarino?

Los cables submarinos de fibra óptica cargan la mayor parte del tráfico de Internet del mundo. Conectan países y continentes por debajo del mar.

Sin embargo, su existencia no siempre se traduce en una mayor velocidad de Internet. Según el ingeniero y editor Erik Kreifeldt, cuando se habla de velocidad y de cables oceánicos lo que realmente se está hablando es de una velocidad ampliada expresada en bits por segundo.

Kreifeldt lo explica de la siguiente manera: «Imagina los datos de Internet como automóviles que viajan por una autopista de varios carriles formada por cables submarinos existentes. Los nuevos sistemas agregan más carriles, lo que permite que más vehículos circulen al mismo tiempo sin atascos, esto hace que el viaje sea mucho más fluido y eficiente para todos».

Es por esto que, en el período de prueba del ARIMAO, funcionarios de Etecsa hablaron sobre un incremento del tráfico.

De acuerdo con Kreifeldt, el flujo de datos es lo que confunde al público en general y a algunos expertos de la industria. Esta velocidad ampliada describe la cantidad de datos que se pueden enviar en un segundo en uno de estos carriles. Los primeros sistemas de cables submarinos de fibra óptica transmitieron apenas 0,295 gbps de datos por segundo. Esta tasa se queda obsoleta en comparación a las actuales, que pueden llevar más de 100 gbps.

¿Cuántos cables submarinos hay en Cuba?

Actualmente, el país está conectado a cuatro cables submarinos. Pero solo puede usar dos: el ALBA-1, tendido por Venezuela en 2011, y el ARIMAO.

Los otros dos cables son el GTMO-1 y el GTMO-PR, que enlazan la Base Naval de Guantánamo con Dania Beach, en Florida, y con Punta Salinas, Puerto Rico, respectivamente. Estos sistemas solo pueden utilizarse para asuntos relacionados con la base estadounidense y no están disponibles para los servicios de Etecsa.

El ALBA-1 fue instalado en enero de 2011 y supuestamente comenzó a prestar servicios en julio de ese año. El cable es propiedad de Telecom Venezuela y la cubana Transbit, y une a La Guaira, en el país sudamericano, con Siboney, la ciudad de Santiago de Cuba y Ocho Ríos, este último ubicado en Jamaica.

«La capacidad del cable es prácticamente ilimitada y pasarán años para ocuparla totalmente», dijo en ese momento Ramiro Valdés, “Comandante de la Revolución” y para entonces ministro de Informática y Telecomunicaciones.

Al igual que está sucediendo ahora con el ARIMAO, la instalación del ALBA-1 estuvo llena de silencios.

Este artículo de Martí Noticias, de 2015, plantea algunas interrogantes al respecto. Según el texto, la instalación del cable ALBA-1 estaba prevista para 2009. No queda muy claro por qué el proceso tardó dos años en culminar. El enlace está operativo supuestamente a partir de julio de 2011. 

Seis meses después de la llegada del cable ALBA-1 a Cuba, y su extensión a Jamaica, fue arrestado en La Habana el funcionario cubano Waldo Reboredo Arroyo, vicepresidente de Telecomunicaciones Gran Caribe (TGC), una empresa de capital mixto con sede en Caracas y vinculada con el proyecto del cable submarino en Cuba. TCG era dirigida entonces por el coronel venezolano Wilfredo Morales Márquez.

Las autoridades cubanas nunca han emitido información transparente sobre las causas del arresto de Waldo Reboredo. 

¿Por qué no se instala un cable desde EE. UU. a Cuba?

Si se toman en cuenta los 2470 kilómetros del ARIMAO y los 1860 del ALBA-1, cabría preguntarse si un cable que conecte a Estados Unidos y la isla no sería una operación más factible.

Lo cierto es que desde hace mucho tiempo se está tratando de tender un cable que una a las dos naciones en materia de telecomunicaciones. Pero por diversos motivos esto nunca ha sucedido.

En 1921, la empresa AT&T instaló un cable submarino para llamadas telefónicas. Este cable fue reemplazado en 1950 por uno más moderno, que finalmente sucumbió al desgaste en 1987. Estos sistemas no estaban diseñados para Internet.

Hubo que esperar hasta 1994 cuando la empresa estadounidense WilTel mostró interés en tender un cable de fibra óptica digital. Tendría una longitud de 100 millas (cerca de 160 kilómetros). El proyecto se llamó CUBUS-1 y sería financiado a medias por los dos países.

WilTel consiguió licencias para otros servicios de telefonía. Sin embargo, la aprobación del CUBUS-1 nunca llegó. La solicitud de WilTel quedó pendiente por trámites incompletos y cuestiones técnicas de WilTel Undersea Cable Inc., la empresa encargada del tendido.

En 1996, MCI Communications y AT&T lo intentaron. Este proyecto de enlace de fibra óptica se canceló por preocupaciones de seguridad expresadas por el Congreso estadounidense. Se temía que el régimen cubano supusiera una amenaza de contrainteligencia.

En 1999, QuestNet Corp, una empresa con sede en el sur de la Florida hizo su propuesta. Este otro enlace se llamaría «Proyecto Unidad». Su CEO, Camilo Pereira, se encontraba optimista de que Washington le diera luz verde. Sin embargo, en 2001 la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC en inglés) desestimó la solicitud por falta de respuestas de QuestNet.

La multinacional Google también ha propuesto instalar un cable de fibra óptica en la isla. Susana Kohly, cofundadora de Google Cuba, expresó en noviembre de 2018 que su compañía estaba explorando opciones. Brett Perlmutter, jefe de operaciones y estrategia de Google para Cuba, dijo en diciembre de 2016 que no era difícil enlazar al país con la Florida.

«Se puede emplear la red de cables submarinos que circunnavegan alrededor de Cuba, como el ARCOS-1, al que podríamos empalmar a Cuba desde un punto de presencia (POP) que tenemos ubicado entre Boca Ratón y Miami», explicó el directivo.

El ARCOS-1 es un cable de fibra óptica que bordea varios países con costas al mar Caribe. Google pidió los permisos entre julio y agosto de 2018. En 2022, las autoridades estadounidenses recomendaron a la FCC negar las autorizaciones debido a que lo consideraban un riesgo de seguridad.

¿El régimen cubano representa un peligro de contrainteligencia para Estados Unidos?

Según el criterio de algunas autoridades estadounidenses, sí. Matthew G. Olsen, vicefiscal de Seguridad Nacional, declaró en 2022: «Mientras el Gobierno de Cuba siga siendo una amenaza de contrainteligencia para EE. UU. y sea aliado de otros que hacen lo mismo, los riesgos para nuestra infraestructura son simplemente muy grandes».

De acuerdo con un documento del Departamento de Justica, si el Gobierno cubano tuviera acceso a un sector del cable los datos de una parte de los estadounidenses estarían en peligro.

Otra de las preocupaciones de los funcionarios estadounidenses es el control que el régimen cubano ejerce sobre las telecomunicaciones. «Etecsa usa esa autoridad para reprimir el disenso contra el Gobierno», indica el reporte de recomendaciones del Departamento de Justicia.

Es cierto que el régimen ha espiado en territorio norteamericano. El 29 de febrero, el exdiplomático estadounidense, Manuel Rocha, se declaró culpable de ser un agente encubierto de La Habana.

Por su parte, y según este artículo del Miami Herald en la isla han rechazado la tecnología del cable submarino en el pasado. A pesar de que recientemente funcionarios cubanos se han lamentado de las recomendaciones de las autoridades estadounidenses, en su momento el régimen también argumentó preocupaciones de «seguridad nacional» para justificar la no instalación, de acuerdo con Daniel Sepúlveda, ex subsecretario adjunto de Estado.

Hasta el momento y según el criterio de Doug Maddory, director de análisis de Internet en Kentik, que Cuba y EE.UU. no estén unidas por un cable submarino de fibra óptica parece más una decisión política que técnica.


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