8 consejos para identificar noticias falsas en medios y redes sociales

Es probable que hayas visto en redes sociales o en medios de comunicación alguna información que te genere «ruido». Algo que sientes que no es real, que manipula los hechos u omite una parte importante de la historia. Con el auge de Internet, la verificación de información es una práctica cada vez más necesaria no solo por  periodistas y editores.

No hay una fórmula predefinida para identificar un material desinformativo. Normalmente cada desinformación está compuesta por varios de estos elementos en conjunto. Cada caso es distinto.

Desde Martí Verifica creemos que es importante que quienes nos leen también estén preparados para identificar la desinformación. A continuación, te damos 8 consejos básicos que puedes aplicar si crees que una noticia o un mensaje que estás leyendo puede contener desinformación.

1.     Duda de lo que lees

Verifica los enlaces presentes en el texto, si las personas citadas son reales y busca confirmación con otras noticias similares. Crear una rutina de verificación personal es un proceso que puede resultar tedioso, pero que te ayudará a evitar engaños. Antes de compartir una noticia en tus redes sociales, comprueba que todo lo que dice sea cierto. 

2. ¿El artículo que estás leyendo te molesta mucho personalmente?

Podría ser porque ese es su objetivo principal. Estudios académicos han validado el papel de las emociones en la construcción de la desinformación. Hay personas que se dedican a crear noticias que manipulan intencionalmente la realidad para tener más alcance o generar sentimientos de rechazo entre los potenciales lectores.

No siempre cuando leas algo que te moleste significa que ha sido creado para desinformar, pero si ves que se aprovecha de algo como la muerte de una persona o el significado político de una tragedia tiene varias papeletas para ser un texto de desinformación o propaganda.

3. Revisa si es un sitio de noticias real

Por regla general, casi todas las páginas de medios de comunicación tienen una sección que dice “Quiénes somos”,“Nosotros” o “About us” si es una web en inglés. En esa sección podrás chequear quién produce la información y sus credenciales.

4. El artículo utiliza fuentes de información

Asegúrate que los textos tengan varias fuentes de información: expertos, informes de organizaciones públicas o privadas, libros, artículos, etc. Es probable que los artículos que no tengan ninguna fuente estén difundiendo desinformación.

Es importante recordar que el hecho de no tener fuentes no convierte automáticamente a un material en desinformación (hay mucha desinformación sustentada por fuentes falsas o que han sido manipuladas). Pero es un indicador fiable.

5. Siempre que sea posible, consulta fuentes originales

Este tipo de fuentes son reportes oficiales de gobiernos, instituciones, ONGs, bases de datos de organizaciones internacionales, investigaciones que puedes encontrar en Google Académico, etc. También puedes echar un ojo a las librerías y repositorios de universidades, sobre todo si estos datos están digitalizados.

6. ¿Conocemos si la fuente es una autoridad?

Es importante comprobar que las personas citadas dentro del artículo sean fuentes con autoridad para afirmar lo que están diciendo. Por ejemplo, si el texto que estás leyendo es sobre urbanismo o construcción, la persona con autoridad citada debería ser un arquitecto y no un economista o abogado.

7. Parcialidad

Duda siempre si en un artículo se presenta un solo lado de un debate. En estos casos podrías estar ante una información tendenciosa o ante un ejemplo de propaganda. ¿Tienes conocimiento de otros hechos que se están dejando fuera del texto y que son fundamentales para entender un fenómeno? Un buen consejo es consultar cómo otros medios en los que confías están reportando esa misma información.

8. Sé consciente de tus propios prejuicios

En algunas ocasiones, de manera inconsciente interpretamos las evidencias mostradas en un texto basándonos en nuestras propias ideas preexistentes. Debido a esto podemos llegar a creer como verdaderos hechos improbables o falsos solo porque confirman las creencias que tenemos sobre determinado tema.

Ante una situación así es aconsejable chequear otras aristas sobre el asunto para tener una perspectiva más equilibrada.