No todos los cubanos pueden ser elegidos para asumir cargos políticos, como afirmaron autoridades
A pesar de que la Ley Electoral sí contiene estas garantías que el CEN menciona, múltiples ejemplos demuestran que no todos los cubanos pueden ser elegidos para asumir cargos políticos. Tampoco los ciudadanos que se muestren abiertamente críticos pueden disfrutar de todos sus derechos.
Si tienes poco tiempo...
Hildebrando Chaviano, Yuniel López, Manuel Cuesta Morúa, José Antonio Cabrera o Marthadela Tamayo son algunos de los activistas a los que el poder les ha impedido la participación política.
«La narrativa detrás de estos actos de supresión política de derechos ciudadanos es la de no permitir que los que el gobierno llama contrarrevolucionarios accedan a posiciones de representación», explicó D Frente.
El Consejo Electoral Nacional de Cuba (CEN), difundió en su cuenta oficial de X el 18 de diciembre de 2023 afirmaciones ENGAÑOSAS. En la publicación se asegura que los ciudadanos cubanos con capacidad para votar supuestamente tienen derecho a:
Elegir y resultar elegidos en la forma y según los procedimientos fijados en esta Ley [electoral].
Presenciar los escrutinios electorales.
Proponer y ser nominado como candidato a delegado de la Asamblea Municipal.
Ejercer el sufragio en los referendos y plebiscitos que se convoquen.
A pesar de que la Ley Electoral sí refiere estos derechos que el CEN menciona, en la práctica no todos los cubanos pueden ser elegidos para asumir cargos políticos en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) -Parlamento- ni en sus instancias regionales. Tampoco quienes sean críticos con el poder pueden hacer valer todos sus derechos electorales.
Candidatos cancelados
En el año 2015 varios medios de comunicación internacionales publicaron la historia de dos opositores al Gobierno cubano que lograron ser nominados como candidatos a la Asamblea Municipal. Fueron el abogado independiente Hildebrando Chaviano y el informático Yuniel López, del partido Cuba Independiente y Democrática (CID).
Tanto Chaviano como López estuvieron bajo la presión de la Seguridad del Estado desde el momento en que fueron seleccionados como candidatos. Según sus testimonios, las autoridades cuestionaron cómo pudieron ser nominados en esa primera instancia.
Ambos activistas denunciaron irregularidades en el proceso. La única forma de promoción permitida por la Ley Electoral cubana es la publicación de la biografía del candidato. Esta biografía se coloca en un lugar visible dentro de los centros de votación y es aprobada por la comisión electoral correspondiente.
En el caso de Chaviano, su biografía aseguraba que se había unido a «grupúsculos contrarrevolucionarios», que recibía «adiestramiento en computación y periodismo en la Sección de Intereses de EE. UU. [representación diplomática estadounidense en La Habana], y que se dedicaba «a publicar artículos contrarrevolucionarios financiados por organizaciones del exterior». La de López afirmaba que mantenía «vínculos con organizaciones contrarrevolucionarias radicadas en el exterior», que no tenía empleo conocido y que realizaba «trabajos ilegales» de informática. Esta práctica estigmatizante podría indicar que las autoridades intervinieron para intentar desacreditar a los opositores y alterar el proceso eleccionario.
Finalmente, ni Chaviano ni López resultaron electos.
En el período electoral 2017-2018, el grupo #Otro18 intentó postular a los comicios municipales un total de 170 candidatos, de los cuales sólo 53 aparecieron en registros públicos. El portavoz de esta plataforma ciudadana independiente, Manuel Cuesta Morúa, dijo a la prensa que algunos de los candidatos «fueron detenidos para no poder acudir a las asambleas de nominación donde se iban a postular, a otros las autoridades municipales no les avisaron del día de la asamblea para que no se presentaran, e incluso tampoco a sus vecinos más cercanos para que no se enteraran por otras vías».
Otros recibieron amenazas de parte de la Seguridad del Estado, según Cuesta Morúa a cinco les «fabricaron delitos para evitar que pudieran entrar en el juego electoral». Y las actas de una reunión de nominación en Cienfuegos fueron adulteradas para cambiar el nombre del legítimo ganador.
Ninguno de los 170 miembros de #Otro18 fue nominado. Otras organizaciones que presentaron candidatos fueron Ciudadanos por el Cambio y el Movimiento Somos +.
Cuesta Morúa declaró a Martí Verifica que organizaciones independientes también propusieron candidatos a las elecciones de 2022. Uno de ellos fue el panadero José Antonio Cabrera Parada, quien se presentó en su barrio de Palma Soriano, en la provincia de Santiago de Cuba, respaldado por el Frente Democrático de Concertación, D Frente. Al principio el nombre del candidato se mantuvo oculto, sobre todo para evitar repetir experiencias pasadas.
Después de concluido el proceso electoral, la propia plataforma política a la que pertenecía Cabrera Parada hizo públicas las amenazas de la policía política e irregularidades que vivió este ciudadano, entre ellas cerco policial, chantaje a su familia y despido del trabajo.
D Frente explicó que Cabrera Parada cumplía todos los requisitos para ser nominado, pero su candidatura estuvo en desventaja. «Nunca se confeccionó ni se dio a conocer el acta de la Asamblea de Nominación, como estipula su artículo 94, con todos los particulares que exige, donde se consignan todos los actos de la Asamblea, incluyendo el nombre del nominado. También, el artículo 95, por el cual se debe publicar su biografía con (sic) al menos 15 días antes de la votación», afirmó la plataforma.
Para D Frente el propósito era claro: las autoridades buscaban «borrar de cualquier registro la nominación de Cabrera Parada y cancelar, ilegalmente, una candidatura libremente elegida y propuesta por sus vecinos». Esto evidencia que, a pesar de lo que dice el CEN, no todos pueden ser nominados ni elegidos.
«La narrativa detrás de estos actos de supresión política de derechos ciudadanos es la de no permitir que los que el gobierno llama contrarrevolucionarios accedan a posiciones de representación», opinó el grupo político. Esto fue confirmado en una grabación por Miguel Díaz-Canel, cuando aún ocupaba el cargo de vicepresidente. «Estamos dando todos los pasos para desacreditar eso, para que la gente tenga percepción de riesgo», sentenció el político.
Además, en el día de la elección las autoridades impidieron el derecho al voto de Cabrera Parada y de otros activistas respaldados por D Frente, como Elsa Isaac Reyes o María Elena Mir Marrero. En el caso particular de estas dos, ni siquiera les permitieron presentarse a las reuniones para ser nominadas. Isaac Reyes, quien reside en Santiago de Cuba, también lo había intentado en 2017.
El impedimento de la asistencia de estas activistas a los procesos electorales muestra que no todos los ciudadanos pueden ejercer su derecho al voto en igualdad de condiciones.
Testimonios y denuncias recopiladas por la organización de derechos humanos y asesoría jurídica Cubalex, el día de las elecciones municipales de 2022, también demuestran que el poder suele bloquear regularmente la participación política. «La represión estuvo centrada en impedir la observación electoral, pese a que no existe prohibición legal para ello», sentenció Cubalex.
Entre las personas a las que no les fue permitido el ejercicio de observación están los activistas Marthadela Tamayo, Osvaldo Navarro y Juan Antonio Madrazo Luna. «La observación electoral se deriva del derecho a la participación política reconocido en el artículo 80 y los incisos b) y h) del artículo 101 de la Constitución. No está prohibida en la Ley Electoral ni en el Código Penal, pero tampoco existen regulaciones sobre cómo debe realizarse», apuntó la plataforma.
Y aunque hay registro de que a algunas personas sí se les permitió el ejercicio de observación, los testimonios de Cubalex indican que no toda la ciudadanía tiene el mismo derecho.
Cuesta Morúa comentó que, en su opinión «la observación electoral empodera a la ciudadanía» y «fortalece la cultura legal e institucional tan importante para construir instituciones democráticas». «Si no fuera por la observación electoral, las cifras oficiales hubieran sido más manipuladas», afirmó el activista.
¿El sistema cubano es democrático?
El único partido político legal en el país es el Partido Comunista de Cuba (PCC). Ningún otro tiene permitido existir, ni presentarse a elecciones ni hacer propaganda a su favor. La primera instancia de elección está compuesta por reuniones vecinales donde se nomina a mano alzada.
Según el programa Demo Amlat, que pertenece a la organización latinoamericana Transparencia Electoral (TE), este sistema resulta fácil de controlar por la Seguridad del Estado y por las organizaciones de masas del régimen cubano, lo que hace que candidaturas independientes rara vez prosperen.
Los que resulten electos a nivel municipal se convierten en “delegados”, funcionarios que usualmente se ocupan de tramitar quejas por problemas como el suministro de agua o la reparación de algunos elementos en el barrio. De los delegados municipales electos sale el 50% de los aspirantes a delegados en Asamblea Provincial y a diputados de la Asamblea Nacional. El otro 50 % es propuesto directamente por comisiones de candidatura formadas por organizaciones afines al poder.
La Asamblea Nacional elige al Consejo de Estado y esta entidad elige al presidente del país. Sin embargo, el general Raúl Castro, quien estuvo al frente del gobierno desde 2006 y hasta 2018, afirmó en un discurso que Miguel Díaz-Canel, el actual gobernante, era el «único sobreviviente» de un grupo de jóvenes funcionarios que la cúpula del Partido Comunista preparó para que fueran sus sucesores, lo que podría indicar una alta intervención y manipulación de los procesos eleccionarios. En el siguiente video se puede observar la afirmación de Castro a partir del minuto 6:54.
Martí Verifica contactó a Jesús Delgado Valery, director ejecutivo de Transparencia Electoral, quien identificó la falta de pluralismo democrático y la ausencia de un voto directo y secreto como las limitaciones principales a la participación política en Cuba.
«Hemos visto a personas que tenían intención de postularse como candidatos alternativos en las asambleas de nominación ser detenidos con cualquier excusa», comentó Delgado Valery. Para este experto al impedir la participación de voces críticas, el poder se asegura la representación total.
Algo que diferencia al sistema electoral cubano de otros sistemas de regímenes autoritarios, como Venezuela o Nicaragua, es la existencia en estos países de múltiples partidos. Si bien algunos de estos partidos son satélites del oficialismo, Delgado Valery apuntó que otras veces el poder deja espacio para la competición electoral a nivel subnacional, como en alcaldías o gobernaciones locales, pero no para acceder a la presidencia.
En Cuba, por otra parte, el control es más férreo. «Es un sistema totalitario que establece un partido único, así que por ese lado está impedido el acceso al poder de todo ciudadano que tenga una visión alternativa», concluyó.
Fuentes consultadas
Post en X del Consejo Electoral Nacional
Manuel Cuesta Morúa
Post en Facebook de Marthadela Tamayo
Jesús Delgado Valery