Martí verifica
#Crisis Cuba#Derechos Humanos#Migración#Poder en Cuba
Conoce
 El fact-checking, como lo entendemos hoy, es un producto de la era digital. Imagen: IFCN
El fact-checking, como lo entendemos hoy, es un producto de la era digital. Imagen: IFCN

¿Qué es el fact-checking?

Por: Marleidy MuñozPublicado: 19 de abril de 2024 - Actualizado: 19 de abril de 2024

Si tienes poco tiempo...

  • Iniciativas de verificación de hechos alrededor del mundo, validan la autenticidad de contenidos en línea, mediante una metodología transparente y precisa.

  • El desarrollo de plataformas de verificación en distintas regiones, incluyendo América Latina con proyectos como Chequeado o LatamChequea, muestra un creciente esfuerzo global por revalorizar la verdad y mejorar la calidad del debate público.

En los últimos años se han extendido por todo el mundo los equipos periodísticos y multidisciplinarios, proyectos y plataformas dedicados a la verificación de datos (fact-checking, en inglés). El objetivo de estas iniciativas es contrarrestar la desinformación, las percepciones erróneas sobre los hechos noticiosos y las narrativas engañosas, incompletas o descontextualizadas; así como identificar los contenidos verdaderos a partir de su argumentación.   

Con la llegada de internet cambió el paradigma de la comunicación. En el nuevo ecosistema digital, las redes sociales, canales de mensajería instantánea, entre otras vías de comunicación, permiten que cada individuo sea capaz de crear y difundir sus propios contenidos.

Este escenario abrió las puertas a lo que se conoce como la infoxicación o síndrome de sobrecarga informativa. Por ejemplo, durante la pandemia de coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS), denominó como «infodemia» a la excesiva cantidad de información que no permitía a las personas distinguir entre fuentes confiables y datos fidedignos.

Si anteriormente la verificación de hechos era un proceso interno de los medios de comunicación tradicionales, en la actualidad se ha redefinido el ejercicio del fact-checking y existen medios dedicados solo a la verificación del discurso público y las desinformaciones virales en redes. También es importante que los usuarios tengan herramientas y conocimientos para identificar si una noticia es falsa o engañosa. Puedes encontrar más información en nuestra sección CONOCE. 

El fact-checking, como lo entendemos hoy, es un producto de la era digital. Se reconocen como fact checkers, o chequeadores, a quienes verifican las desinformaciones del discurso público (autoridades públicas, privadas y usuarios) o contenidos virales en redes sociales. Los verificadores comprueban las informaciones de forma transparente y precisa, buscan las fuentes adecuadas para el tema en cuestión y ponen en contexto los hechos.

El desafío para estos profesionales no es solo ser calificadores de hechos, sino agregar valor al contenido analizado a partir de un trabajo de investigación y datos. Sobre la metodología de Martí Verifica puede conocer AQUÍ. 

Proyectos de fact-checking: «Periodismo para que no te la cuelen»

En 1994 surgió en los Estados Unidos Snopes, una de las primeras plataformas de verificaciones en línea. La web, que continúa activa y tiene como lema «Rumor Has It» (Se rumorea que…), comenzó validando o desmintiendo mitos, rumores y leyendas urbanas de la cultura popular que circulaban por Internet.

«Cuando la información errónea oscurece la verdad y los lectores no saben en qué confiar, la verificación de hechos y los informes de investigación originales de Snopes iluminan el camino hacia un análisis contextualizado y basado en evidencia», describen en su sitio web.

En 2003 se fundó FactCheck.org, la primera plataforma de fact-checking político, con verificaciones a declaraciones de políticos estadounidenses basadas en hechos. Desde su nacimiento en Estados Unidos, así como el de PolitiFact (2007) -plataforma ganadora de un premio Pulitzer-, este tipo de organizaciones no ha dejado de proliferar.

En 2015 se crea la International Fact-Checking Network (Red Internacional de Verificación de Hechos), un foro para verificadores de todo el mundo organizado por el Poynter Institute for Media Studies, al que están adscrito más de 100 medios. El IFCN estableció un código de principios para los verificadores, basado en la imparcialidad de las investigaciones, y la transparencia de la metodología, las fuentes, las políticas de corrección, y el financiamiento.

«Creemos que la verdad y la transparencia pueden ayudar a las personas a estar mejor informadas y preparadas para navegar entre la información errónea y dañina (…). Nuestro equipo monitorea las tendencias en el campo de la verificación de datos para ofrecer recursos a los verificadores, contribuir al discurso público y brindar apoyo a nuevos proyectos e iniciativas que avancen en la rendición de cuentas en el periodismo», declaran en su sitio web. 

En Europa las plataformas de verificaciones tuvieron su mayor desarrollo a partir de la década de 2010. En España, dos de las principales organizaciones de verificación del país son Maldita.esNewtral, ambas miembros del IFCN. El slogan de Maldita es toda una declaración de intenciones:  «Periodismo para que no te la cuelen». 

También existen otras plataformas de verificación como Verificat (en catalán) y EFE Verifica (unidad de la agencia de noticias EFE), por citar otros ejemplos. 

«Revalorizar la verdad y elevar el costo de la mentira»

En Latinoamérica también se han ampliado los verificadores. El pionero de la región y uno de los diez primeros medios de fact-checkers del mundo es Chequeado (Argentina, 2010), «cuya misión es contribuir a mejorar la calidad del debate público para fortalecer el sistema democrático».

En 2014 Chequeado creó LatamChequea, una red de verificadores de toda América Latina, España, Portugal y Estados Unidos, que actualmente reúne a 41 medios de 19 países. El objetivo de esta iniciativa «es compartir experiencias y herramientas que contribuyan a mejorar la calidad del debate público y fomentar procesos de colaboración entre diversos medios de la región para aumentar el impacto del fact-checking y la lucha contra la desinformación en nuestro continente».

A continuación, mencionamos algunos de los medios de América Latina que apuestan por contrarrestar la desinformación:

Agência Lupa, una organización brasileña.

Salud con lupa: un medio nativo digital dedicado a la salud pública en Perú. Pertenece a la Asociación de Periodismo con Lupa.

ColombiaCheck: un proyecto de Consejo de Redacción, que reúne a más de 100 periodistas asociados en Colombia para promover el periodismo de investigación. 

Detector de mentiras, unidad de verificación de la Silla Vacía (Colombia).

El Polígrafo, del diario El Mercurio (Chile).

Ojo Público, se fundó en Perú «para promover el rigor periodístico, la transparencia, los datos abiertos y los estándares democráticos en el Perú», dijo en 2016 el director de redacción David Hidalgo, en entrevista con el Centro Knight para el Periodismo en las Américas.

El Sabueso, unidad del portal mexicano Animal Político (México).


En el contexto cubano, también existen unidades de verificación como las de los medios independientes Árbol Invertido (CubaChequea) y elTOQUE (DeFacto). En noviembre de 2023 se sumó Martí Verifica, la unidad de fact-checking y datos de Martí Noticias.

Según expertos, la efectividad del fact-checking ha sido demostrada en diferentes países y situaciones. Puede encontrar más detalles en este artículo publicado por Maldita.es: «El fact-checking funciona: la evidencia sobre la verificación y la lucha contra la desinformación».

COMPARTE ESTE CONTENIDO