5 cosas que debes saber sobre las nuevas medidas para importar autos en Cuba

Una nueva política para la comercialización de vehículos de motor en Cuba, su importación y transmisión de la propiedad fue anunciada al finalizar el año 2024. La normativa, que consta de un decreto y 14 regulaciones, fue publicada en la Gaceta Oficial (ordinaria) número 128, el pasado 30 de diciembre.

Tras décadas de un estricto control sobre la compraventa de vehículos y el traspaso de propiedades, la medida busca “recaudar divisas” y, según Eduardo Rodríguez Dávila, titular del Ministerio del Transporte (Mitrans), acercarse a “lo que ocurre en el mundo” en cuanto a transacciones de este tipo.

En este Explicador, te proponemos conocer algunos detalles de las nuevas regulaciones para la compraventa y el traspaso de vehículos en Cuba.

1. Importación

Cualquier persona puede importar directamente a Cuba, como equipaje no acompañado o envío:

- Ciclomotores y motocicletas de combustión interna o híbridas, con o sin sidecar, nuevas o de uso (hasta 10 años), de hasta 250 cc, y triciclos eléctricos o híbridos, con capacidad superior a dos plazas o de carga.

- Remolques o semirremolques ligeros de hasta 750 kilogramos de carga.

“En todos los casos, [se podrá ingresar] solo una unidad por persona cada cinco años, pagando los aranceles en divisas convertibles”, especificó Rodríguez Dávila. El funcionario añadió que los cascos de protección integrales importados junto con las motocicletas estarán exonerados del pago de aranceles.

2. Beneficios para personal en el exterior en “misiones estatales, diplomáticos, empresarios y colaboradores”

Estas personas podrán importar lo señalado en los puntos anteriores y, por una vez, un vehículo económico o de gama media, nuevo o de uso de hasta 10 años desde su fabricación, pagando los aranceles en divisas convertibles.

Según el ministro del Transporte, será considerado un requisito para importar el vehículo, el haber cumplido dos años de misión continua, entre otros.

En todos los casos, se requerirá un aval del organismo del Estado al que pertenecen y coordinación con la entidad importadora cubana, Transimport, reportó la prensa estatal. Los funcionarios también podrían adquirir el vehículo en Cuba en divisas convertibles. En ese caso, “estarán exonerados del 100% del impuesto especial”.

Además, el ministro informó que la importación de ciclomotores, motocicletas y triciclos eléctricos de hasta 250 cc y menos de 10 años de antigüedad se permitirá de manera retroactiva, tomando como referencia el anuncio de las medidas realizado a mediados de 2024 en el Parlamento, por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz.

3. Transmisión de la propiedad

Con las nuevas medidas se liberalizó “la transmisión de la propiedad entre personas naturales y jurídicas, excepto las personas jurídicas estatales o con participación estatal, en cuyo caso la transmisión de propiedad de vehículos solo se permitirá entre ellas”.

Este cambio en la normativa permite que las mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), las ONG y otras entidades no estatales puedan transferir la propiedad de vehículos, supuestamente de manera más ágil, según las autoridades.

“En todos los casos, el procedimiento será el mismo que se aplica actualmente para la transmisión de la propiedad entre personas naturales, ante notario público, pagando el valor de la transacción y el correspondiente impuesto, todo a través del Banco”, añadió el ministro.

4. Nuevas reglas para la venta de vehículos en Cuba. Los precios y aranceles

A partir del 1 de enero de 2025, todos los vehículos vendidos en divisas convertibles en la isla “serán básicamente de importación, considerando que los que se destinen al turismo tendrán otros destinos, principalmente en moneda nacional”.

El precio de venta de cada vehículo será el mismo para personas naturales y jurídicas, e incluirá el costo de importación (con aranceles), un margen comercial (reducido del 30 % al 20 %) y un impuesto especial diferenciado, que antes oscilaba entre el 350 % y el 500 % del valor del vehículo.

Ahora, el pago por este concepto será nulo para los vehículos eléctricos ensamblados en Cuba, pero podría llegar hasta el 35 % para los de alta gama.

Según el Ministerio del Transporte, que compartió una tabla con los nuevos precios de los vehículos en Cuba, una persona podrá adquirir hasta seis vehículos. El impuesto por vehículo aumentará con la cantidad importada: un 25 % para el tercer automóvil, 50 % para el cuarto, 75 % para el quinto y 100 % para el sexto.

Los cálculos contrastan con el salario mínimo en Cuba, que ronda los 2.100 pesos (unos 7 dólares al cambio en el mercado informal), mientras el precio de un vehículo de uso de varios años no es menor a los 30.000 dólares.

Sobre cómo se calcularán los precios puede conocer más en este enlace. 

5. ¿Una solución insuficiente para la crisis del transporte en Cuba? 

Eduardo Rodríguez Dávila, ministro del Transporte, admitió en medio de la crisis de combustible que la medida “no resuelve por sí misma el problema del transporte en Cuba, ni permitirá de inmediato que cada cubano pueda con su salario comprarse un carro”.

El economista Miguel Alejandro Hayes opina que “se trata una vez más de un cuerpo legal que acompaña un negocio del régimen asociado con la importación y comercialización de vehículos”.

“Es matemáticamente imposible que el salario medio de un cubano cubra el costo de estos automóviles, incluso de las motos eléctricas. Es una medida que también busca extraer remesas y divisas de la diáspora y el exilio cubano”, afirmó Hayes en entrevista con Martí Noticias. 

Hasta 2013, para poder comprar un vehículo, los cubanos debían contar con un documento de autorización aprobado por el vicepresidente del país. Ese año, el gobierno permitió la compraventa de vehículos nuevos y de segunda mano, pero con un altísimo impuesto.

En el dossier “Crisis de transporte en Cuba: otro 'logro' de Gaesa”, publicado por Cuba Siglo 21 en mayo de 2024 se señala que “en el caso cubano el colapso del sistema de transporte acelera el de la economía e impide su recuperación. Todas sus ramas están en crisis: aérea, marítima, terrestre y ferroviaria. Las más caóticas son la terrestre y la ferroviaria, las cuales son las que están designadas a mover mayor volumen de personas y mercancías”.

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