¿Qué pasa con el precio del dólar en Cuba?

El precio del dólar estadounidense (USD) ha disminuido en el mercado informal cubano en la última semana. Por ejemplo, el viernes 27 de diciembre se cotizaba a 1 USD x 300 pesos, según la Tasa Representativa del Mercado Informal de divisas que publica diariamente elTOQUE.  

El registro del citado medio independiente marcó en los últimos meses un precio relativamente estable de alrededor de 1 USD x 330 CUP (pesos cubanos), después de que en la primera mitad de 2024 el valor del dólar en la isla se acercó a los 400 CUP. 

Varios usuarios de las redes sociales reportaron a Martí Noticias la tasa de cambio en el mercado informal este jueves desde distintas partes de Cuba, que oscilaba entre 270 pesos en Matanzas y Santiago de Cuba; 280 en Las Tunas, y 290 en Camagüey, Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque y Guantánamo. Otros lo reportaron entre 300 y 325 pesos.

La caída del precio del dólar ocurre después de que el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, anunciara en la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral cubano), que en 2025 se establecerá una tasa de cambio “flotante” cuyo valor se modificaría en dependencia de la oferta y demanda. 

No obstante, los economistas han advertido que este tipo de apreciación actual de la moneda local es transitoria y no refleja una mejora estructural en la economía.

¿Por qué baja el precio de las divisas en Cuba?

Pavel Vidal, Doctor en Ciencias Económicas e investigador principal del independiente Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi), declaró en un reciente entrevista en audio con elTOQUE: 

“Estamos viendo una caída en el valor de las divisas en el mercado informal de cambio, que rompe con la estabilidad que veníamos viendo desde agosto de este año. La apreciación ha llevado al valor del USD hasta 300 pesos (…) hay cierta probabilidad que esta apreciación se quede cerca de ese valor o que suceda algún tipo de rebote”.

Según el economista cubano, profesor en la Universidad Javeriana de Cali en Colombia, de momento, se pudieran definir tres factores que influyen en esta trayectoria descendente: la reducción del déficit fiscal declarada por el gobierno (aunque sigue siendo alto), un elemento fundamental que ha influido en la tendencia a la depreciación del peso cubano en el mercado informal en los últimos 4 años; la resolución estatal que se emitió estableciendo límites a las importaciones del sector privado –que constituyen una fuente esencial demanda de divisas; y los recientes anuncios del primer ministro sobre el redimensionamiento del mercado y la introducción de una tasa de cambio “flotante”. 

De acuerdo con Vidal, sobre la implementación de la medida anunciada “nos falta mucha información: cómo el gobierno piensa intervenir el mercado cambiario, qué tipo de reglas se van a utilizar para la formalización de este de este mercado; quedan muchas incógnitas”. 

Además, advierte que “lo que hemos visto en actuaciones anteriores es la intención del Gobierno cubano de utilizar el mercado de divisas como un mecanismo de recaudación justamente de divisas, y esa no es su función. De ser así, las implicaciones no serían favorables para el peso cubano (…) y esto implicaría un factor altamente inflacionario”. 

Otros expertos citados por Martí Noticias dijeron que la tendencia a la baja del dólar en Cuba es común cuando aumenta el envío de remesas a la isla o hay mayor flujo de personas llegando al país desde el exterior, como sucede en las semanas finales del año, así como en otras fechas de celebraciones como el Día de las Madres.

Mauricio De Miranda Parrondo, doctor en Economía Internacional y Desarrollo, también destacó que el peso cubano enfrenta un deterioro constante de su funcionalidad debido a la dolarización parcial de la economía. 

El dólar estadounidense es una de las principales monedas que circulan en Cuba, aunque no es posible acceder a servicios y productos con ella en todos los establecimientos del país.

Las personas que tienen dólares suelen cambiarlos en pesos cubanos en el mercado informal, también conocido como mercado negro, donde el precio de compra-venta es más alto que el oficial.

“Es un círculo vicioso: el peso pierde valor, la oferta de bienes se reduce y la población paga las consecuencias con un nivel de vida cada vez más bajo”, señaló De Miranda Parrondo.

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