Tienda en La Habana vende solo en dólares: ¿el fin del MLC?
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El "supermercado 3ra y 70" en La Habana acepta solo dólares y no admite pagos con las tarjetas en MLC, marcando una estrategia de "dolarización parcial" en medio de la crisis económica cubana, lo que contrasta con la escasez en otras tiendas que operan en moneda nacional.
La política de concentrar bienes en tiendas que operan solo en dólares refuerza las desigualdades económicas y la dependencia de moneda extranjera en una crisis sistémica.
En la planta baja del Hotel Gran Muthu Habana, en la capital de Cuba, se inauguró recientemente el “supermercado 3ra y 70”, una tienda de una compañía estatal donde solo se admiten compras con dólares en efectivo o con tarjetas internacionales (Mastercard, Visa y la tarjeta rusa Mir), o nacionales (la Clásica de Fincimex y la denominada en dólares del Banco de Crédito y Comercio).
Sin embargo, no se aceptan pagos con las tarjetas en MLC (moneda libremente convertible), emitidas por los bancos cubanos.
La apertura de este establecimiento en Miramar (La Habana), bajo la dirección de Tiendas Caribe, coincide con el anuncio de la “dolarización parcial” de la economía cubana realizado el pasado diciembre por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, en el Parlamento cubano.
La cadena Tiendas Caribe pertenece a la corporación Cimex, uno de los numerosos brazos del Grupo de Administración Empresarial (Gaesa), conglomerado perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Varios reportes en redes sociales advierten sobre el contraste entre la gran cantidad de productos disponibles en este local, tanto de marcas importadas y otras de producción nacional, mientras en otras tiendas estatales que venden en pesos cubanos o en MLC escasean los alimentos y bienes básicos.
El nuevo supermercado está abastecido, pero vende a precios inaccesibles para la mayoría de la población, que cobra sus sueldos en pesos cubanos, con un salario mínimo de 2.100 CUP (equivalente a 6,46 dólares estadounidenses, según la tasa de cambio en el mercado informal, vigente el 6 de enero).
“Es llegar a un lugar completamente nuevo y reluciente, con cajas automáticas, carritos, cestos y todos los productos que solían estar en las tiendas en MLC y que ya no están”, contaba Lucía, una cliente que visitaba el lugar por primera vez, a medios independientes.
“Me imagino que, como esto es en dólares, durará, pero con esto nunca se sabe”, opinaba, escéptica, una anciana acompañada de su hija. “Las tiendas en MLC empezaron igual y acabaron vacías”, declaró a 14ymedio.
“Las medidas recientes demuestran su carácter rentista. Lo suyo [del Gobierno] es exprimir, pero deberían entender que se puede exprimir hasta el límite de que pueda obtenerse algo de ello”, publicó en sus redes sociales el experto Mauricio de Miranda Parrondo, doctor en Economía Internacional y Desarrollo.
“Exprimir a una sociedad es explotarla, eso no tiene otro nombre”, agregó el economista cubano.
De Miranda Parrondo señaló que las autoridades “ahora necesitan USD frescos y por eso apelan al efectivo, ya se 'tragaron' los depositados y en un inaudito acto de villanía se atreven a no recibir tarjetas en MLC en la nueva tienda de 3ra y 70, cuyas imágenes vi en una transmisión por YouTube y está muy lejos de parecer un Walmart como sugiere el presentador”, señaló el especialista.
El MLC en Cuba: ¿una promesa incumplida?
En 2019, para aumentar los ingresos en divisas, el régimen cubano implementó el sistema MLC, una moneda virtual utilizada en tiendas de divisas en Cuba mediante tarjetas emitidas por el Gobierno.
En la práctica, el MLC se considera, según el medio independiente elTOQUE, “la contraparte dentro de Cuba de un dólar que dispone el Gobierno en un banco en el exterior”. Por esta razón, algunos economistas lo describen como un “dólar bancario”.
Hoy, el MLC en Cuba tiene un precio de compra y venta de 250 pesos cubanos en el mercado informal. Inicialmente, se utilizó para la venta de electrodomésticos y ciclomotores por parte del Estado cubano, y posteriormente se amplió a alimentos y artículos de aseo. Según dijeron las autoridades en un inicio, apenas se abrirían en la isla 72 tiendas en MLC, pero ese número se superó en varias veces.
“Ante la escasez de divisas del Gobierno cubano, las tiendas y los servicios en MLC han sido la tabla salvadora, pero (...) no se conocen otros detalles del uso de lo recaudado para reaprovisionar los comercios en MLC y en CUP. No obstante, los anaqueles vacíos son una respuesta. Otra promesa hecha al pueblo que terminó siendo mentira”, señaló la periodista Glenda Boza en el artículo “Para qué ha quedado el MLC en Cuba”, del citado medio.
Cuando se abrieron las tiendas en MLC, los productos que estaban en los establecimientos en CUC fueron transferidos para surtir los nuevos locales y “recaudar divisas”. En los primeros días de 2025, ocurrió algo similar, pero esta vez se retiraron productos de locales con ventas en MLC para abastecer una nueva tienda que cobra solo en dólares, según reportes de varios internautas.
La introducción a principios de 2024 de la tarjeta Clásica de la Financiera Cimex S.A (Fincimex), parte del conglomerado militar Gaesa, encendió alarmas en el ámbito económico, marcando una nueva estrategia de recaudación de divisas que anticipó el posible fin del MLC.
Este instrumento financiero se utilizó en las ventas de los servicentros de combustible, donde solo se aceptan pagos mediante estas tarjetas. Además, se implementaron facilidades para su uso en establecimientos que comercializan bienes y servicios en USD.
Recientemente, a estas tarjetas se suma una nueva disposición anunciada en diciembre por el primer ministro, Manuel Marrero, que permite aceptar dólares en algunas tiendas. Sin embargo, como ocurre en los aeropuertos del país, el cambio será entregado en moneda nacional al tipo de cambio vigente, que actualmente es de 120 pesos cubanos, mientras se espera la implementación de una tasa de cambio flotante más cercana al cambio real que rige en el mercado informal
Si bien los ciudadanos en la isla no reciben salarios en dólares, cada vez más las políticas económicas del régimen les exigen depender de monedas extranjeras para vivir en medio de una crisis multidimensional y sistémica, que ha provocado el mayor éxodo en la historia del país.
Fuentes consultadas
Martí Noticias
14ymedio
elTOQUE
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