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Agentes del régimen cubano detienen a manifestantes durante una protesta antigubernamental en La Habana, Cuba, el 11 de julio de 2021. Foto: AP/Ramón Espinosa.
Agentes del régimen cubano detienen a manifestantes durante una protesta antigubernamental en La Habana, Cuba, el 11 de julio de 2021. Foto: AP/Ramón Espinosa.

¿Tortura en Cuba? Datos y testimonios que contradicen la versión oficial

Por: Marleidy MuñozPublicado: 26 de junio de 2024 - Actualizado: 26 de junio de 2024

Si tienes poco tiempo...

  • Organizaciones independientes y defensores de los derechos humanos han documentado patrones de tortura aplicados sistemáticamente en Cuba, incluyendo agresiones físicas, privación de atención médica y trabajos forzados entre otros.

  • A pesar de que Cuba es signataria de la Convención contra la Tortura y miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, informes recientes exponen la gravedad de los abusos, describiendo una realidad de maltratos extendidos a detenidos y presos políticos.

  • La comunidad internacional, incluido el Parlamento Europeo y organizaciones no gubernamentales, advierte sobre la impunidad de estos actos y la necesidad de acciones concretas para erradicar la tortura.

El 26 de junio se conmemora el Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura. En Cuba, el empleo sistemático de esta práctica violatoria de los derechos humanos ha sido negado frecuentemente por las autoridades.

En noviembre de 2023, durante el Examen Periódico Universal (EPU) en las Naciones Unidas, un funcionario de la Fiscalía General cubana, Dixan Fuentes Guzmán, afirmó: «Están totalmente prohibidas las torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes».

Sin embargo, informes y testimonios recogidos durante años por organizaciones independientes defensoras de los derechos humanos, dan cuenta que en Cuba hay patrones de tortura, como las agresiones físicas, incomunicación, privación de atención médica, trabajos forzados, entre otros. 

Carlos Sánchez Berzain, director del Interamerican Institute for Democracy, ha señalado que el tema de la tortura está presente en Cuba desde hace más de seis décadas. «Es fruto del terrorismo de Estado, cuyo objetivo es generar miedo a la población».

Sin embargo, Cuba es uno de los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y firmante de la de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes desde 1995.

¿Cuándo y por qué se instituyó el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura?

En diciembre de 1997, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 26 de junio como Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, «con vistas a la erradicación total de la tortura y a la aplicación efectiva de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes», que entró en vigor este día de 1987.

La ONU estableció la jornada  «para pedir a todos los interesados, los Estados Miembros de las Naciones Unidas, la sociedad civil y los particulares, que se unan en apoyo de los cientos de miles de personas que en el mundo entero han sido víctimas de torturas o que todavía hoy son torturadas».

António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, ha advertido que «en ninguna circunstancia se debe permitir que los crímenes de los torturadores queden impunes y se deben desmantelar y transformar los sistemas que permiten la tortura». 

¿Qué se considera tortura? 

La Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes establece (artículo 1, párrafo 1) que «se entenderá por el término “tortura” todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia». 

En el citado documento se precisa: «No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a éstas». 

De acuerdo con la ONU, «la tortura busca acabar con la personalidad de la víctima y niega la dignidad intrínseca del ser humano (…) No hay excusa para recurrir a la tortura». 

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) explica que «en unos casos, las autoridades torturan a una persona para que confiese un delito, o para obtener información de ella. En otros, la tortura se utiliza simplemente como castigo que difunda el miedo en la sociedad».

Según la organización internacional, «los métodos de tortura varían. Pueden ser de carácter físico, como palizas y descargas eléctricas. Pueden ser de índole sexual, como la violación o la humillación sexual. O pueden ser de carácter psicológico, como la privación de sueño o la reclusión prolongada en régimen de aislamiento». 


Amnistía Internacional advierte que «la tortura no puede justificarse en ningún caso. Es un acto de barbarie, inhumano, que sustituye el Estado de derecho por el terror. Cuando los gobiernos permiten su uso, nadie está a salvo».

¿Qué patrones de tortura han sido identificados en Cuba? 

La ONG Prisoners Defenders (PD), con sede en Madrid, publicó en mayo de 2023 «La Tortura en Cuba. Lanzamiento del 1er Estudio Integral», que documenta una quincena de «patrones de malos tratos y torturas». 

Para la investigación se recogieron los testimonios de 181 prisioneros políticos y algunos de sus familiares; y se hallaron 15 patrones de tortura que se repiten en un porcentaje elevado de casos: 

1. Privación de la atención médica entre los presos políticos.

2. Trabajos y tareas forzados no propias de su condición de procesado o condenado penal.

3. Patrones posturales altamente incómodos, dañinos, degradantes y prolongados.

4. Confinamientos de castigo en solitario prolongados.

5. Uso de la temperatura como mecanismo de tortura.

6. Agresiones físicas.

7. Conducción de forma anormal a localizaciones desconocidas para reos y familiares.

8. Desorientación intencionada.

9. Privación de líquidos y/o alimentos.

10. Privación del sueño intencional.

11. Privación de comunicación con familias, defensa y allegados.

12. Amenazas para ellos, su integridad, su seguridad y la de sus seres queridos.

13. Despliegue o exhibición amenazante de armas o elementos de tortura.

14. Sometimiento intencionado a angustia, pesar o incertidumbre por la situación de un familiar.

15. Humillación, degradación y maltrato verbal.

PD identificó que, en el caso de los presos más jóvenes, prevalece (73 % de quienes participaron en la investigación) la privación de comunicación con familiares, la defensa y allegados. 

En el documento se señala también que del «conjunto de 181 víctimas de torturas y malos tratos estudiados, cuatro son menores de edad en el momento de la detención y mientras se producen las torturas (Jonathan Torres Farrat, Gabriela Zequeira Hernández, Brandon David Becerra Curbelo y Cristian Enrique Salgado Vivar), y 22 de ellos (12%) tienen 21 años o menos en el momento de la detención y cuando se producen las torturas».

«Los resultados son descorazonadores sobre la situación de los detenidos y presos políticos en Cuba y la situación de maltrato degradante, vejatorio y torturador a la que de forma general son sometidos, tanto en las detenciones como en las prisiones», sostiene el informe.


El preso más torturado -según el estudio de PD- es José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu). Amnistía Internacional le declaró preso de conciencia. Su esposa Nelva Ortega Tamayo ha asegurado que «lo están enterrando en vida».

«Cuba tortura vilmente a todos y cada uno de sus presos políticos», aseguró Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders, en la presentación del informe durante una comparecencia transmitida en redes sociales. 


«Cuando están indefensos, los torturan una y otro día. No los matan, pero muchos quieren dejar de vivir. Varios se han intentado suicidar», advirtió Larrondo. 

torturacuba

Testimonios

Estos son algunas de las declaraciones recogidas para el citado estudio de la organización Prisoners Defenders: 


«Hipertenso, hipertrofia del ventrículo izquierdo del corazón. Sin atención médica alguna». (Caso de Jonathan Torres Farrat).


«Le metieron el dedo en la vagina de cuclillas, casi le violan, tuvo que toser antes de hacer las cuclillas. Demasiadas cosas que le pasó que no superó y no superará». (Caso de Gabriela Zequeira Hernández).

«Sacado a interrogatorios periódicamente sin presencia de abogados o tutores, interrumpiéndole el sueño en innumerables ocasiones a pesar de su corta edad». (Caso de Brandon David Becerra Curbelo).


«Lo han tenido varias horas esposado con las manos en la espalda. Estando en procesamiento penal lo esposaron de un pie y una mano así por varias horas y lo golpearon varias veces esposado y en la prisión donde se encuentra actualmente fue esposado y tirado contra unos cables de corriente». (Caso de William Manuel Leyva Pupo).

«Quemaduras por cigarro en los brazos y golpeado por un instructor». (Caso de Marcos Antonio Alfonso Breto).


«De la prisión de Guanajay de máximo rigor lo trasladaron para una prisión en el Cotorro y lo pusieron con los presos comunes un mes y no se sabía dónde estaba porque supuestamente había sido trasladado a La Habana para un hospital, en el cual nunca estuvo». (Caso de Julián Manuel Mazola Beltrán).


«Lleva 3 años sin hablar por teléfono con su madre, hermano y familia, tiene la comunicación prohibida». (Caso de Leandro Cerezo Sirut).


«La obligaron a vestirse y pelarse como un hombre a pesar de su condición de trans. La lanzaron escaleras abajo esposada. La golpearon y la pusieron en celda de castigo por 15 días sin agua para bañarse y apenas para tomar». (Caso de Brenda Díaz García).


«A los siete días su madre recibe una llamada de la cárcel donde le decía que fuera a llevarle ropa y aseo… Era todo un engaño para dejar a su madre presa también, la señora fue expuesta a un fuerte interrogatorio lo cual le produjo varias convulsiones ya que está operada de un tumor cerebral, sin importar su condición también la ponen en un calabozo, fue liberada sólo a los 8 días». (Caso de Lázara Karenia González Fernández).


Según Laritza Diversent, directora del Centro de asesoría legal Cubalex, «la tortura es práctica común en Cuba». 

La abogada ha denunciado prácticas como «los interrogatorios de más de cuatro horas, a veces utilizando técnicas como la exposición a altas y bajas temperaturas. Golpizas tampoco faltan. Pero las peores técnicas de tortura se están utilizando dentro de la prisión, donde incluso se está utilizando la alimentación y la salud, y la falta o la negación de atención médica como forma de castigo». 

Diversent advierte, además, que el uso esas técnicas estarían incrementándose cada día.

Otras formas de tortura 

Sobre las huelgas de hambre emprendidas por los reos en las cárceles cubanas se advierte que «la represalia inmediata es confinar a la persona en celdas de castigo con aguas residuales y en muchos casos en condiciones paupérrimas, poniendo doblemente en riesgo la salud del preso». Según un registro de Archivo Cuba, que no incluye los últimos dos años, en cárceles cubanas han muerto al menos 14 prisioneros políticos en huelga de hambre.

El  pastor protestante Alain Toledano, una de las víctimas tras la represión posterior al 11J estuvo «encerrado por tres días en un cuarto».  

Otra forma de tortura es la privación intencionada del sueño, la reclusión en celdas de castigo con camas de cemento y sin ventilación, llenas de insectos y humedad; el uso de los cambios bruscos de la temperatura; inmovilizaciones con esposas a las manos y los pies a la misma vez por la espalda; colgar a los prisiones del techo y dejarlos suspendidos; entre otras descritas en el citado estudio. 

Además, las organizaciones de DD.HH. han advertido sobre el encierro durante horas y al sol dentro de los carros policiales, de activistas de derechos humanos y opositores, como otra forma de represión.

En la presentación del informe de PD, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová dijo que es necesario dar voz a los esfuerzos por sacar a la luz «los abusos que están sucediendo en Cuba». 

«El estudio confirma que el régimen cubano tortura sin piedad a su pueblo por pensar diferente», denunció Charanzová, en referencia a (menciona el estudio sobre el q dijo eso, asumo que el de PD). 

Durante 2019, Article 19 documentó que «un periodista en promedio podría ser agredido hasta cinco veces en un año. En 2020, el promedio aumentó a seis veces y, en 2021, se elevó hasta ocho veces. En el caso de las mujeres, esta situación se agrava, ya que en promedio una periodista fue agredida en ocho ocasiones en 2020 y hasta 11 en el primer semestre de 2021».

¿Qué dice la legislación cubana sobre la tortura? 

La tortura se incluyó como un delito castigado con cadena perpetua en el Código Penal cubano tras la ratificación de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, por parte del Gobierno cubano. 

Eloy Viera Cañive, coordinador de elTOQUE Jurídico, advierte que «es muy llamativo que el nuevo Código Penal reconozca, por ejemplo, la pena capital como sanción posible a aplicar en la mayoría de los delitos contra la seguridad del Estado y también la considere como una sanción posible a aplicar en el delito de asesinato, pero no contemple la posibilidad de aplicar la pena de muerte a los funcionarios que cometan el delito de tortura y que producto de esas torturas se produzca la muerte de la víctima». 

Según el abogado, en el contexto cubano «la tortura solamente puede ser cometida por funcionarios estatales, por representantes del Estado, eso de acuerdo con la lógica del nuevo Código pues no merece la pena de muerte, a pesar de provocar alevosamente la muerte de un ciudadano que sí puede enfrentarse a la pena capital por adversar al propio Estado». 

Este informe (2022) presentado en la ONU por una docena de organizaciones cubanas y extranjeras, incluida la Organización Mundial Contra la Tortura, incluye los resultados de una investigación de Cubalex, «con el fin de identificar, y posteriormente describir, las técnicas de tortura ejercidas por los agentes del Estado cubano contra personas detenidas» durante el 2021 tras las protestas a los largo de casi todo el país. 

«En todos los casos, los victimarios han sido agentes del Estado, militares integrantes de varias dependencias del Ministerio del Interior (MININT), entre ellas el Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR)», indica el documento. 

Las técnicas de tortura identificadas fueron: «1 actos de repudio, 2 violencia física y amenazas durante los arrestos, 3 uso de gas pimienta, 4 manos a la espalda con esposas apretadas, 5 exposición a altas temperaturas dentro de las patrullas, 6 abandono en lugares despoblados, 7 exposición a bajas temperaturas durante los interrogatorios, 8 intimidaciones, chantajes y amenazas en los interrogatorios, 9 ofensas por el color de la piel, la apariencia física y orientación sexual, 10 condiciones precarias en los calabozos de las estaciones policiales, 11 desnudos forzados para revisión corporal, 12 negación de acceso a almohadillas sanitarias, 13 negativa de asistencia médica y 14 golpizas en los centros de detenciones».

Por su parte, el presidente de PD, Javier Larrondo, ha señalado que hay un vacío jurídico que le permite torturar sin límites [al régimen cubano] y, sobre todo, sin necesidad de justificarse. 

«Aunque Cuba ha firmado y ratificado la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes desde 1995 y hasta la fecha, no ha sido compatibilizada su legislación penal interna en un grado mínimo y necesario para sancionar conductas relativas a este flagelo, contraviniendo el artículo 4.1 de la Convención», puntualizó.

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