Alimentación en Cuba: es FALSO que es “ampliamente subsidiada” por el Estado

Bruno Rodríguez Parrilla, titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), declaró este 24 de febrero en el 58º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que las sanciones económicas de Estados Unidos “obstaculizan el disfrute pleno de los derechos a la alimentación, la salud, la cultura y la educación, que el Estado cubano provee de manera gratuita o ampliamente subsidiada”.

Sin embargo, es FALSO que la alimentación en Cuba es “ampliamente subsidiada” por el Estado. 

Específicamente, sobre la inseguridad alimentaria en la isla, publicamos en enero un Explicador en el que se indican las cifras del desastre estatal en la producción de alimentos; el fracaso de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional y las disímiles advertencias de organizaciones internacionales sobre la crisis en Cuba. Ver detalles aquí.

Actualmente hay un desabastecimiento crónico de los productos de la canasta básica, vendida mediante la libreta de racionamiento instaurada en 1962 como respuesta a la escasez de artículos de primera necesidad, según argumentó entonces el régimen de Fidel Castro. 

Se trata de un mecanismo de racionamiento que regula la cantidad de víveres y otros suministros que puede adquirir la ciudadanía en bodegas y otros comercios estatales.

En los últimos meses son habituales las denuncias de una parte de la ciudadanía sobre la escasez de víveres racionados en sus barrios, y el atraso en la distribución

Arroz, azúcar, aceite, café, sal, frijoles, que llegaban en los primeros días del mes a las bodegas de los barrios, desde hace un año se distribuyen con retrasados o sencillamente no se distribuyen, reportó Diario de Cuba.  

Las proteínas están entre los alimentos racionados más afectados, pues ya no se distribuyen ni siquiera las dietas para enfermos, embarazadas y niños. Lo mismo sucede con la distribución de la leche y el pan. 

Emilia, de 66 años, declaró al citado medio que “las bodegas están vacías”. “Ahí están las dependientas sentadas todo el día sin hacer nada, reciben un salario mensual por trabajar tres días al mes, que es lo que duran los mandados cuando llegan a la bodega”, dijo la señora, quien recibe una pensión de 1.528 pesos (unos 4.50 dólares al cambio de hoy en el mercado informal de divisas). 

Según un informe de la organización Food Monitor Program, presentado en el IV ciclo del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos en 2023, “uno de los principales problemas que enfrenta la población cubana es la falta de acceso a bienes básicos debido al control estatal sobre la importación y distribución de alimentos”. 

La ONG denunció además que,  “la Libreta de Abastecimiento, no garantiza una alimentación adecuada”. 

El Food Monitor Program también ha señalado: “Durante los años 90, en el Período Especial, hubo una grave crisis alimentaria que resultó en una disminución de los valores nutricionales y la aparición de enfermedades relacionadas con la malnutrición. A lo largo de las décadas, varios alimentos han sido restringidos y han desaparecido de la canasta básica, lo que ha llevado a problemas de salud como hipertensión y diabetes. Aunque hubo momentos de aparente mejoría, la situación alimentaria ha seguido siendo precaria. La crisis económica actual ha empeorado la situación, y la falta de alimentos es evidente en el país. A pesar de ello, las autoridades niegan la situación y muchos sectores de la sociedad desconocen sus derechos a la soberanía alimentaria y la seguridad alimentaria como derechos humanos”. 

Por su parte, el Doctor en Economía, Pedro Monreal, ha denunciado que “la crisis de 'distribución' estatal de alimentos racionados en Cuba es mucho más profunda que la reflejada en la reciente penuria de productos de la canasta básica”. “Entre 2021 y 2024 colapsaron las ventas minoristas estatales de alimentos y se alteró su estructura nutricional”, apuntó el experto. 

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) incluyó a Cuba por primera vez en su informe “La pobreza alimentaria infantil. Privación nutricional en la primera infancia”, publicado a inicios de junio de 2024.

Por otro lado, en febrero de 2024 Cuba también solicitó por primera vez ayuda al Programa Mundial de Alimentos (PMA) ante las “dificultades para distribuir leche subvencionada a los menores de 7 años”, según la dirección ejecutiva de la organización humanitaria.

Una investigación del Observatorio Cubano de Derechos Humanos —realizada en todas las provincias del país—reveló que en 2024 la pobreza extrema afecta, al menos, al 89 % de la población encuestada.

La organización también advirtió tras el estudio sobre la creciente preocupación por la seguridad alimentaria en el país y las carencias para adquirir productos básicos.  “Siete de cada diez personas tuvieron que dejar de desayunar, almorzar o cenar”.

Entre los datos clave del estudio se incluyen: “La extrema pobreza se ubica en el 89% de la población cubana. La crisis alimentaria es el principal problema social con un 72%, le siguen los apagones con un 55% y la inflación o costo de la vida con un 50%. Después están los salarios, la sanidad o salud pública y la corrupción”.

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