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 Los productos de la “canasta familiar normada”, conocida también como “canasta básica”, se distribuyen mediante la libreta de racionamiento. Foto: AP/Javier Galeano.
Los productos de la “canasta familiar normada”, conocida también como “canasta básica”, se distribuyen mediante la libreta de racionamiento. Foto: AP/Javier Galeano.

El “racionamiento del hambre en Cuba”: ¿cuál es la situación de la “canasta familiar normada”?

Por: Marleidy MuñozPublicado: 3 de septiembre de 2024 - Actualizado: 3 de septiembre de 2024

Si tienes poco tiempo...

  • Continúa el desabastecimiento de azúcar, café, sal, arroz, pan, leche y otros productos.

  • Según las autoridades, durante agosto en el sistema de Comercio Interior hubo dificultades “con el aseguramiento del transporte y el combustible, el arribo tardío de barcos con granos al país y su pago a los armadores y la falta de electricidad”.

  • La libreta de racionamiento se instauró en 1962, como respuesta a la escasez de artículos de primera necesidad, según argumentó entonces el régimen de Fidel Castro. Se trata de un mecanismo del Estado cubano  para regular la cantidad de suministros de la canasta básica que recibe la ciudadanía.

La ministra de Comercio Interior de Cuba (Mincin), Betsy Díaz Velázquez informó en los medios estatales el 31 de agosto sobre la situación de los productos de la “canasta familiar normada”, conocida también como “canasta básica”, que se distribuye mediante la libreta de racionamiento.  

Según reveló la funcionaria, el aceite y el café estarán ausentes de la cuota mensual subsidiada que venden en las bodegas estatales. Además, la distribución del arroz dependerá de donaciones provenientes de China. 

El acceso a otros productos básicos también es limitado. Sobre la entrega de sal, la titular del Mincin habló sobre un buque cargado con el producto en el puerto de La Habana, que va a “permitir ponernos al día con las provincias occidentales”, mientras en el centro y oriente del país dependen “de las extracciones de salinas del oriente cubano”.

Respecto al azúcar, la ministra explicó que, “tras las tensiones en su entrega” - apenas se vendieron dos libras en julio y agosto-, se buscan “alternativas como la importación de algunos volúmenes” del producto que fue emblema de la industria cubana y ha prácticamente desaparecido.  

Según Díaz Velázquez, “todos los territorios tienen el chícharo asegurado”, correspondiente a las entregas que debieron realizarse en junio, julio y agosto. Enmendar los atrasos sería posible tras la descarga de un buque en Santiago de Cuba y otra cantidad en Cienfuegos, aunque “se trabaja en su transportación”, agregó la funcionaria.

La carencia de leche y pan también es crítica en todo el país. Según Pedro Monreal, Doctor en Economía, “la contracción de casi 30 % de las importaciones físicas de trigo en apenas un año generó una crisis en la disponibilidad del tipo de pan de más amplio consumo en un contexto de hogares empobrecidos por la inflación, azuzando la inseguridad alimentaria”.

La libreta de racionamiento se instauró en 1962, como respuesta a la escasez de artículos de primera necesidad, según argumentó entonces el régimen de Fidel Castro. Se trata de un mecanismo del Estado cubano  para regular la cantidad de suministros de la canasta básica que recibe la ciudadanía.

Durante más de seis décadas, mediante la “libreta” se ha definido la cantidad y frecuencia con la que los cubanos tienen acceso a algunos productos subsidiados en las llamadas “bodegas”, establecimientos estatales de distribución que eran los únicos donde la población podía adquirir víveres, antes del surgimiento de las tiendas recaudadoras de divisas a inicios de la década de 1990, y más recientemente la autorización de algunas Mipymes privadas.

En opinión del economista Elías Amor, este racionamiento “es un método de dominación y control”. El experto ha señalado que se trata de “un sistema implementado por ese régimen revolucionario (…) con el rango de una política de Estado de carácter permanente”.

Algunos de los artículos que se pueden adquirir (en caso de que haya disponibilidad) son: pasta de dientes, azúcar, arroz, granos, café, aceite, pollo, alcohol, cigarros, entre otros.

“La composición de esa canasta fue decidida por burócratas planificadores de la economía”, explicó Elías Amor, atendiendo a una serie de parámetros que, de acuerdo con el especialista citado, no tenían un basamento sólido.

¿Cuáles son las causas del desabastecimiento actual? 

Según las autoridades, durante agosto en el sistema de Comercio Interior hubo dificultades “con el aseguramiento del transporte y el combustible, el arribo tardío de barcos con granos al país y su pago a los armadores y la falta de electricidad”.

La ministra Díaz Velázquez dijo que desde inicios de esta semana “se intensifican las operaciones portuarias y de distribución a almacenes mayoristas y de éstos a las bodegas, luego de un mes en el que también quedaban pendientes entregas correspondientes a junio y julio de varios productos”.

No obstante, el economista Monreal advierte que “la crisis de 'distribución' estatal de alimentos racionados en Cuba es mucho más profunda que la reflejada en la reciente penuria de productos de la canasta básica”.

El experto apuntó que “entre 2021 y 2024 colapsaron las ventas minoristas estatales de alimentos y se alteró su estructura nutricional”.

Monreal detalló que “un cálculo aproximado del valor 'real' de las ventas estatales minoristas, ajustándolas a la inflación utilizando el índice de precios al consumidor para los alimentos, indica que en el 1er semestre de 2024 estas eran 3 veces menor que en el 1er semestre de 2021”.

El economista señaló que “el empeoramiento en el 1er semestre de 2024 ha sido notable en relación con igual periodo de 2023”. 

¿Qué pasa con la producción nacional?

En las producciones agropecuarias, hasta el cierre del primer semestre del año, se mantuvo “la tendencia al incumplimiento, fundamentalmente en productos básicos como el huevo, la carne y la leche”, admitió en julio de 2024 Alexis Rodríguez Pérez, director general de Economía y Desarrollo Agropecuario del Ministerio de la Agricultura. En sus declaraciones ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, el funcionario atribuyó el fracaso de los planes estatales a la falta de combustible, productos químicos y fertilizantes.

Rodríguez Pérez también detalló que los índices de producción de carne bovina y equina han estado afectados por problemas con la contratación de los productores, la transportación de los animales por falta de combustible, el bajo peso de los animales sacrificados por déficit en la alimentación y la sequía que afectó algunos territorios en el país. De un plan acumulado de 20 400 toneladas de esta carne, se produjeron apenas 15 200 toneladas.

La producción de carne de cerdo también disminuyó en 1800 toneladas, en comparación con igual periodo del año 2023. De un plan acumulado de 11 300 toneladas, se produjeron solo 3800 toneladas en el periodo analizado. En el caso del huevo, se produjeron 231 900 000 unidades, 94 070 000 unidades menos del plan previsto, reportó Diario de Cuba.

¿Caída en picada de la oferta de alimentos subvencionados?

Cuba importa alrededor del 80 % de los productos que consume y, según la ONU, la isla gasta unos 2000 millones de dólares anuales en comprar alimentos en el extranjero.

En un análisis de una libreta de 2020 realizado por la agencia EFE, el pollo y el pescado se entregaron a la población prácticamente en todos los meses. Pero en 2023 en varios meses no ocurrió así, aunque la situación varía según las provincias, informó el citado medio.

De acuerdo con la pesquisa, que incluyó cartillas de 1995 en adelante, el café pasó de un promedio mensual de 2,2 onzas (62 gramos) en 1996, en medio de la gran crisis por la caída del bloque soviético, a subir a las 7,3 (207 gramos) en 2003 y caer en 2023 a las 0,7 onzas (20 gramos, es decir, 90 % menos en las últimas dos décadas).

Lo mismo ocurre con el azúcar. En el caso del producto refinado, la media mensual en 1996 fue de 2,5 libras (1,1 kilos), en 2003 fueron 3,6 (1,6 kg) y en 2023 bajó a 1,7 libras (0,7 kg).

Propaganda y realidad

El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, dijo en una sesión del Parlamento en julio que sostener la libreta de racionamiento es una “conquista” social, a pesar de los momentos de crisis. En discursos anteriores, Marrero advirtió que la canasta ya no sería para todos, pues el régimen busca subsidiar a las personas, no a los productos.

El programa de monitoreo y denuncia sobre seguridad alimentaria en Cuba, Food Monitor Program, advierte que, “a pesar de las promesas iniciales de abundancia y bienestar para todos, la alimentación de los cubanos se ha visto afectada por la escasez y el racionamiento de productos básicos”.

De acuerdo con lo que señala la organización independiente, “durante los años 90 (...) hubo una grave crisis alimentaria que resultó en una disminución de los valores nutricionales y la aparición de enfermedades relacionadas con la malnutrición. A lo largo de las décadas, varios alimentos han sido restringidos y han desaparecido de la canasta básica, lo que ha llevado a problemas de salud como hipertensión y diabetes”.

Aunque, según el Food Monitor Program, “hubo momentos de aparente mejoría, la situación alimentaria [en Cuba] ha seguido siendo precaria. La crisis económica actual ha empeorado la situación, y la falta de alimentos es evidente en el país. A pesar de ello, las autoridades niegan la situación y muchos sectores de la sociedad desconocen sus derechos a la soberanía alimentaria y la seguridad alimentaria como derechos humanos”.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) incluyó a Cuba este años, por primera vez, en su informe “La pobreza alimentaria infantil. Privación nutricional en la primera infancia”, publicado a inicios de junio de 2024.

El texto señala que el 9 % de la población infantil en la isla sufre de pobreza grave: solo tendrían acceso a dos de los ocho alimentos considerados necesarios para una vida sana. Además, en el documento se indica que el 33 % de los menores en edades hasta los cinco años padecen pobreza moderada.

Food Monitor Program y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) advirtieron que el dato emitido por la Unicef de un 9 % de pobreza infantil grave en Cuba “podría estar muy por debajo de la realidad”.

No obstante, el informe de la Unicef se suma a otros datos recogidos por distintos organismos que alertan sobre la situación actual en Cuba, que ha descendido 30 puestos en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de las Naciones Unidas, desde 2007.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Redesca), también expresaron en abril de 2024, a través de un comunicado conjunto, su preocupación ante el agravamiento de la inseguridad alimentaria en Cuba.


Fuentes consultadas

Prensa estatal cubana

Food Monitor Program

Índice de Desarrollo Humano (IDH)

Unicef:  Informe “La pobreza alimentaria infantil. Privación nutricional en la primera infancia”

EFE

Diario de Cuba

El Mundo

Declaraciones de Elías Amor y Pedro Monreal.

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