Martí verifica
#Crisis Cuba#Derechos Humanos#Migración#Poder en Cuba
Explicadores
Una de las patanas turcas ancladas en Cuba. Foto: KARPOWERSHIP
Una de las patanas turcas ancladas en Cuba. Foto: KARPOWERSHIP

Patanas turcas en Cuba: ¿una solución a la crisis energética?

Por: Ernesto Eimil ReigosaPublicado: 17 de abril de 2024 - Actualizado: 17 de abril de 2024

Si tienes poco tiempo...

  • En 2019 llegó a Cuba la primera patana de generación de energía eléctrica rentada a la empresa turca Karadeniz Holding.

  • El problema del sector energético nacional es estructural.

Las «patanas turcas», embarcaciones equipadas con generadores de electricidad, han sido implementadas en Cuba como una alternativa ante la crisis energética. 

Desde 2018, Cuba ha contratado estos servicios de la empresa turca Karpowership, para aumentar su capacidad energética. Los contratos se han renovado y han llegado nuevas unidades. 

No obstante, a pesar del aporte al suministro eléctrico cubano, estas centrales flotantes, que utilizan combustibles fósiles como el fueloil, plantean preocupaciones ambientales y debates acerca de su eficacia a largo plazo para resolver los problemas energético en la isla.

Además, la falta de transparencia en los costos y el impacto ambiental de estas operaciones levanta interrogantes sobre la sostenibilidad y eficiencia de este enfoque frente a la necesidad urgente de electricidad en la isla.

«Después de décadas de negligencia en el mantenimiento y modernización de la matriz energética, el déficit de generación de electricidad se ha convertido en un mal permanente y cada vez más agudo en la economía cubana y la calidad de vida de la población. Las averías frecuentes en las plantas eléctricas, la falta de combustible y la actual ausencia de financiamiento para reparaciones han generado apagones prolongados y una creciente desesperación entre la población», describió el economista Emilio Morales en el dosier «Cuba colapsa y también se apaga». 

En este contexto, preparamos este Explicador sobre las patanas rentadas por Cuba a Turquía. 

¿Qué es una central flotante?

Las centrales flotantes son barcos equipados con generadores de electricidad que utilizan fueloil, también nombrado combustóleo, como fuente de combustible. El fueloil es el residuo remanente del refinamiento de petróleo crudo con altos índices de azufre. Estas centrales se mueven en buques o patanas remolcadas y suelen colocarse cerca de plantas industriales.

En Cuba, la primera patana de generación de energía eléctrica fue rentada a una empresa de Turquía y se conocen popularmente como «patanas turcas». Se han estacionado, por ejemplo, cerca de termoeléctricas como la del Mariel, en la provincia de Artemisa, y Tallapiedra, en La Habana, para aprovechar la infraestructura existente.

¿Desde cuándo hay presencia de patanas turcas en Cuba? ¿Cuántas hay?

En octubre de 2018, la importadora cubana Energoimport firmó un contrato con la empresa turca Karpowership para desplegar las primeras plantas flotantes de energía en el país. Inicialmente, tres de estas embarcaciones proporcionarían 110 MW de potencia durante 51 meses.

Los primeros dos barcos que llegaron a Cuba se conectaron al Sistema Eléctrico Nacional en junio de 2019. Cinco meses después arribó un tercer barco a la isla. El contrato se ha renegociado dos veces desde entonces, aumentando la potencia contratada a 300 MW. En noviembre de 2021 se extendió la duración del mismo por 18 años.

En noviembre de 2022 y febrero de 2023, llegaron dos embarcaciones más, elevando la capacidad total a unos 740 MW. Cuba fue el primer cliente latinoamericano de Karpowership, mientras que otros nueve países ya tenían contratos con la empresa turca en ese momento. Actualmente, en el continente la empresa ofrece servicios también a República Dominicana y Brasil.

Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, explicó el pasado febrero a Diario de Cuba que hoy están emplazadas dos patanas en el puerto de Mariel (la Baris Bay, que produce 40MW, y la Ela Sultán, que aporta 65MW). Estas abastecen a las empresas de la Zona Especial de Desarrollo Mariel.

Según reportó el citado medio, otras tres «patanas turcas» operan en la capital, según confirmó Piñón. La Belgin Sultán (15MW) y la Suheyla Sultán (240MW) están conectadas a la subestación de Melones/Tallapiedra, en la bahía de La Habana. Estas serían las que suelen encender sus motores en horario pico para aportar energía al sistema eléctrico nacional.

Otra está fondeada en la Ensenada de Guanabacoa, donde -según aclaró el experto- «están los silos de granos y junto al grupo electrógeno de Regla. De esta tercera no tenemos información ninguna». 

En la bahía de la ciudad de Santiago de Cuba está la Erin Sultán, de 130MW de capacidad de generación.

La estatal Unión Eléctrica informó el pasado febrero que cinco de las patanas de generación eléctrica rentadas a la empresa turca se apagaron ante la escasez de combustible. De acuerdo con una nota oficial, las patanas 1 y 3, fondeadas en el puerto de Mariel; la de Regla, también en La Habana, y la de Santiago de Cuba, no operaron durante esa jornada.

¿Qué es Karpowership?

En la última década, Karpowership ha emergido como un actor clave en la provisión de tecnología energética, especialmente en naciones con necesidades urgentes de electricidad como Cuba. Con base en Turquía, la empresa ha experimentado un rápido crecimiento, multiplicando su capacidad de generación de energía y sus ingresos anuales.

Su expansión está vinculada a la gestión del Gobierno turco. Recep Tayyip Erdogan, presidente de esa nación, ha facilitado acuerdos en países como Libia y Haití. Incluso ha buscado incursionar en mercados más desarrollados, como Bélgica.

Además de suministrar electricidad, Karpowership también vende combustible a las centrales.

El holding Karadeniz es la empresa matriz de Karpowership.

¿Por qué el Gobierno cubano utiliza las patanas turcas?

Principalmente, la rapidez sería un factor clave. De acuerdo con el gobernante Miguel Díaz-Canel, construir una planta termoeléctrica lleva varios años, lo que hace que las plantas móviles de generación de energía sean una opción atractiva. Al alquilar estas instalaciones, la generación de energía puede comenzar de inmediato, sin la espera de una inversión a largo plazo.

Por otro lado, Erdogan expresó en 2022 su interés en fortalecer la cooperación y la «solidaridad con Cuba». Esto se alinea con los objetivos del gobierno turco de aumentar el comercio bilateral y expandir su presencia en sectores como la energía, el turismo y la agricultura en Cuba.

De los acuerdos entre la empresa turca y las autoridades cubanas hay muy pocos datos oficiales.

¿Cuánto dinero cuestan las patanas?

Sin datos oficiales disponibles, las estimaciones se basan en los informes financieros de la empresa. Según la periodista Ama Bhungane, en 2019 Karadeniz Holding ganó alrededor de 1,095 millones de dólares con una planta de 4,100 MW, lo que equivale a unos 267 mil dólares por cada MW al año.

De acuerdo con estimaciones de la prensa independiente, la empresa podría cobrar aproximadamente 106 millones de dólares al año por los 400 MW generados para Cuba.

El contrato entre la empresa turca y el Gobierno de Sudáfrica proporciona otra referencia. Pretoria se comprometió a pagar entre 550 millones y 990 millones de dólares al año por el uso de 1,220 MW de las centrales flotantes, dependiendo del grado de explotación de las plantas. Si Cuba siguiera estas tarifas, pagaría entre 226 y 334 millones de dólares al año.

¿Las patanas contaminan?

El director técnico de la Unión Eléctrica aseguró en noviembre de 2021 que la central flotante en Tallapiedra cumple con las normas ambientales. Esta declaración parecía destinada a tranquilizar a la comunidad local, que históricamente ha sufrido contaminación de la termoeléctrica Otto Parellada.

Las centrales en el Mariel están alejadas de las zonas urbanas, lo que supuestamente reduce su impacto percibido. Sin embargo, la generación de electricidad con motores diésel o fueloil, como los de Karpowership, es más costosa en términos ambientales que las termoeléctricas o la generación a gas, según un estudio de 2014 en la provincia de Cienfuegos.

El impacto ambiental de las plantas de Karpowership es tema de debate en países como Sudáfrica, donde las organizaciones ambientales han expresado preocupación por su actividad. Sin embargo, el ministerio cubano de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba no ha publicado ningún análisis sobre el efecto de las plantas turcas.

¿Solucionan las patanas el problema de electricidad en Cuba?

Se esperaba que estas unidades flotantes aportaran entre el 18 y el 20 % de la generación eléctrica en Cuba para el 2023, según Cubadebate.

Los datos correspondientes al año pasado aún no han sido publicados. Al parecer, la actual situación eléctrica del país apunta a una escasez en el suministro de fueloil, según el medio Diario de Cuba, así como a problemas de infraestructura y logística. Esto provocó que, en febrero de 2024, cinco de las seis patanas que había en el país estuvieran paralizadas.

Aunque las plantas turcas ofrecen una solución rápida a la crisis energética, los términos de los contratos y la falta de inversión en el sector energético plantean desafíos a largo plazo.

El régimen calculó que serían necesarios 200 millones de dólares para rehabilitar las termoeléctricas. Pero, al parecer, este presupuesto se está invirtiendo en las centrales flotantes. Esta estrategia podría reducir los apagones a corto plazo, pero no se vislumbra como la solución definitiva a un problema que no parece tener fin.

«La única solución posible es eliminar el modelo de centralización estatizado (totalitario) de la economía e ir a una economía de libre mercado (...) Es la única manera de que la producción energética pueda insertarse comercialmente en la economía nacional y de que pueda crearse un ambiente de mercado atractivo para que fluya el capital inversionista desde el exterior basado en la confianza, la seguridad y las oportunidades», respondió Ernesto Morales tras la interrogante de qué solucionaría los apagones en Cuba.


COMPARTE ESTE CONTENIDO