¿Por qué en el año 2019 no hubo la «vitalidad económica» en Cuba que afirma Díaz-Canel?
«El volumen de exportaciones totales de la isla (bienes y servicios) marcó el mínimo de la década (2010-2019) y la reducción de la actividad en los últimos cinco años del período. (…) las exportaciones de bienes en 2019 fueron las peores desde 2010, reduciéndose a casi la mitad (…) y la cifra de más de 4 millones de turistas es engañosa. Si bien durante cuatro años (2016-2019) se mantuvo la marca —llegó incluso a 4.7 millones en 2018— el análisis del número muestra otra realidad».
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Expertos sostienen que el 2019 fue un año de estancamiento económico, marcado por políticas ineficaces y retos estructurales no resueltos.
Existe una discrepancia significativa entre las afirmaciones del gobernante cubano y la realidad económica del país.
El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en una entrevista en La Habana con el periodista y escritor franco-español Ignacio Ramonet, publicada el 11 de mayo de 2024, describió el 2019 como un año de «vitalidad de la actividad económica en el país».
Según Díaz-Canel, «en 2019 este país recibía ingresos por exportaciones a partir de nuestras producciones exportables y competitivas en el mercado internacional, porque había una vitalidad de la actividad económica del país; el país recibía una cantidad importante de remesas; recibía ingresos notables por la actividad turística –recuérdese que nosotros llegamos a tener casi cuatro millones y medio de turistas en un año–, y teníamos créditos de varias instituciones financieras, créditos gubernamentales de países con los que tenemos muy buenas relaciones y también créditos de programas, de agencias, que nos permitían elaborar y apoyar proyectos».
Sin embargo, esta afirmación es ENGAÑOSA y los datos económicos disponibles sobre ese periodo muestran otra realidad.
«El volumen de exportaciones totales de la isla (bienes y servicios) marcó el mínimo de la década (2010-2019) y la reducción de la actividad en los últimos cinco años del período. (…) las exportaciones de bienes en 2019 fueron las peores desde 2010, reduciéndose a casi la mitad (…) y la cifra de más de 4 millones de turistas es engañosa. Si bien durante cuatro años (2016-2019) se mantuvo la marca —llegó incluso a 4.7 millones en 2018— el análisis del número muestra otra realidad», opinó el investigador y economista cubano Miguel Alejandro Hayes en un reciente artículo.
Hayes concluyó que «Díaz-Canel escogió posiblemente los mejores indicadores y sectores de la economía. De ahí que su elección haya sido, en sí misma, una demostración de que la realidad económica tenía peor salud que la exportación de servicios y las remesas. Si ese pequeño trozo de realidad expuesto tampoco funcionaba bien en 2019, ¿cómo habría estado el resto de la economía? Pues claro, mal».
De acuerdo con el economista, el sucesor designado por el general Raúl Castro «intentó vender lo menos malo de la economía como bueno. Sin embargo, en la prensa estatal e independiente y en los informes de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información hay evidencias suficientes sobre un 2019 que no fue tan “glorioso” como quiso hacer ver el presidente».
¿«Vitalidad» o estancamiento?
Otros especialistas advirtieron en su momento que el 2019 no sería un año exitoso para la economía cubana.
Pedro Monreal, Doctor en Economía, señaló en redes sociales a mediados de diciembre de aquel año:
«La CEPAL [Comisión Económica para América Latina y el Caribe] ha confirmado su pronóstico de estancamiento de la economía cubana en 2019 y 2020, con estimados muy bajos de crecimiento del PIB [Producto Interno Bruto] de 0,5% para ambos años, a pesar de la utilización del instrumento “clásico” de estímulo macroeconómico: aumento del déficit fiscal», explicó el experto.
Monreal añadió que el mes de diciembre de 2019 no representó para Cuba «solamente el cierre de un “mal año”, sino el fin de una “década floja” de crecimiento económico, con una anémica tasa de crecimiento promedio anual (...) entre 2010 y 2019».
El experto advirtió entonces que la economía cubana, lejos de «despegar» se «atascó».
Por su parte, el Doctor en Ciencias Económicas Ricardo Torres, publicó un artículo donde realizó un balance sobre la economía cubana durante el 2019, un año que, según el experto, «estuvo marcado por una política económica con un fuerte sesgo hacia el manejo de los agudos problemas económicos en el corto plazo, mientras que la “actualización” no consigue más que desplazamientos incrementales, carentes de peso para comenzar a transformar el panorama productivo en el sentido y la profundidad que requiere el país».
De acuerdo con Torres, «algunos pueden pensar que este es un mérito deliberado del proceso, la gradualidad como garantía de orden y “control”. El problema con este razonamiento es la incorrecta identificación de la naturaleza de los problemas. Estos son, en el caso cubano, estructurales y sistémicos, difícilmente superables en los marcos del modelo económico vigente».
El economista explicó que «el estancamiento económico generalizado no atribuible a las sanciones de Estados Unidos (qué parte es autóctona y cuál externa, queda para el debate popular), pareciera un costo asumible a cambio de estabilidad; sin embargo, algunos creemos que debilita peligrosamente el país en todos los frentes».
Menos producción nacional en 2019 y sin «vitalidad» en exportaciones
Miguel Alejandro Hayes explicó en su texto publicado por elTOQUE, que 2019 fue el año «con menos importación de bienes (sin aumento de la oferta de producción nacional) desde 2010, como parte de la tendencia decreciente de la segunda mitad de la década. El descenso de las importaciones fue más acelerado que el de las exportaciones de bienes y servicios, en tanto el saldo entre ambas se redujo».
Además, el economista detalló que el «2019 fue de los peores años de la década» en cuanto a la producción nacional de alimentos. «Solamente un 5 % del total de inversiones anuales se dedicaron a la agricultura. Como resultado, hubo reducción de la producción de leche, pollo, cereales, entre otros rubros de la economía».
Las exportaciones en ese año (turismo y servicios profesionales) y las de la oferta interna de bienes y servicios (importada y producción nacional) tampoco se corresponden con los datos de un país con «vitalidad económica», por lo que, opina Hayes, llo que mencionó Díaz-Canel en su entrevista con Ramonet, «no pasó».
En un informe macroeconómico de la CEPAL sobre Cuba, se señala que, aunque la recuperación de las exportaciones de algunos bienes primarios, sobre todo del azúcar y el níquel, y el esfuerzo para contener las importaciones de bienes redundaron en una mejora del balance de bienes, el deterioro de las exportaciones de servicios y el menor flujo de remesas se tradujeron en un empeoramiento del saldo de la cuenta corriente.
«Dado que durante el año subsistieron los problemas de abastecimiento de bienes de consumo, es de esperar que en 2019 haya aumentado la inflación (que en 2018 había sido del 2,4%), a pesar de que la actividad económica se haya desacelerado. Tampoco hay datos oficiales sobre la tasa de desempleo de 2019 (que en 2018 había sido del 1,7%), pero, ante el deterioro de la actividad turística, se estima que el empleo en el sector de las actividades por cuenta propia debería haberse visto afectado negativamente», refiere el documento.
Más turistas, pero menos ganancias
En su intercambio con Ramonet, Díaz-Canel mencionó que para 2019 se llegó a registrar en el país «casi cuatro millones y medio de turistas en un año».
Miguel Alejandro Hayes explica que la cifra de 4.7 millones corresponde a los visitantes, no a los turistas. «Los visitantes, según se registra en Cuba, son quienes entran al país y permanecen menos de un año. Entre ellos, están los turistas (los que visitan por más de un día) y los excursionistas (con estancia inferior a 24 horas, como pueden ser tripulaciones y, sobre todo, pasajeros de cruceros)», especificó. Según el economista esto reporta «menos divisas disponibles de las que parecen».
Hayes explicó que a partir de 2016 «el arribo de cruceristas a Cuba tuvo un crecimiento exponencial»: más de 4 millones de turistas (2017) y 3.9 millones (2018).
«Un turismo relativamente alto respecto a las cifras cubanas, pero no con la magnitud que afirmó el presidente (nunca fue de 4 millones y medio) y que no se sostuvo en el tiempo (apenas una vez se superaron los 4 millones) y que aporta bajos ingresos no es un sector económico del que presumir», señaló.
En esta verificación sólo se han expuesto algunos datos de la economía cubana en 2019, pero permiten mostrar que ese año no fue como intentó describir el gobernante cubano, quien además dio otras afirmaciones falsas y engañosas en su entrevista con Ignacio Ramonet.
Para conocer más desinformaciones de Díaz-Canel, puede leer estos chequeos:
8 desinformaciones (y hay más) de Díaz-Canel en su entrevista con Ignacio Ramonet
«Desarrollo» en Cuba, apagones y precio del dólar: otras desinformaciones de Díaz-Canel con Ramonet
Fuentes consultadas
VIDEO-Presidencia Cuba: Díaz-Canel: ¡No nos van a doblegar!
elTOQUE: 2019, EL AÑO IMAGINARIO DE DÍAZ-CANEL
Informe macroeconómico de la CEPAL sobre Cuba
La economía cubana en 2019 – Ricardo Torres
CiberCuba: El economista cubano Pedro Monreal critica las nuevas medidas de racionamiento en la Isla
Comportamiento de ingresos por turismo internacional en Cuba 2014-2018
OnCuba: Cuba destinó solo el 5% de sus inversiones a la agricultura en 2019
Publicación en X de Pedro Monreal.