¿Se resolverá la crisis del agua y la electricidad en Cuba? Esto es lo que sabemos

Las afectaciones en el acceso pleno al suministro de agua y energía eléctrica en Cuba, proporcionado por empresas estatales, han afectado durante décadas a una parte considerable de la población. La situación de estos servicios básicos empeoró en los últimos años y parece lejos de resolverse, según los datos y declaraciones oficiales recientes, divulgadas por la prensa estatal.

Más de 600 000 personas están afectadas en Cuba por la crisis de abastecimiento de agua potable, según cifras proporcionadas esta semana por las autoridades.

En La Habana más de 130 000 clientes no tienen servicio, mientras algunas provincias presentan una cifra superior a 30 000 personas sin acceso al agua potable, como Pinar del Río, Artemisa, Santiago de Cuba, Granma, Villa Clara, Cienfuegos y Holguín, informó a la prensa estatal el presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento, José Antonio Hernández Álvarez.

¿Qué agravó la situación? 

Según Hernández Álvarez, existen dos causas fundamentales: la rotura de una cantidad significativa de equipos de bombeo y la situación del Sistema Electroenergético Nacional (SEN). Sobre lo último, el funcionario dijo que “la disponibilidad de la generación o la inestabilidad del SEN impiden proteger los circuitos que albergan los equipos de abasto”.

El presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento también señaló que, cuando finaliza un apagón, a diferencia del restablecimiento instantáneo del fluido eléctrico, el agua demora hasta tres o cuatro horas en retornar porque “los sistemas necesitan presurizarse para llegar a su destino y, sobre todo, a los puntos más críticos”.

¿Cuáles son los territorios más afectados? 

En el caso de la capital del país, la situación empeoró por “averías en un grupo de dispositivos importantes de la Cuenca Sur”, lo que perjudicó a los municipios Plaza de la Revolución, Centro Habana, Habana Vieja, Diez de Octubre y una parte de Boyeros. 

En Villa Clara, el principal problema reside en el municipio Caibarién. Una madre residente en esta localidad, en declaraciones a Martí Verifica bajo condición de anonimato por temor a represalias, contó: 

“Ya están poniendo por una parte de Caibarién agua, pero dicen que para tomar no sirve.  Y mira la solución: le van a vender un galón de agua a los núcleos con niños de 0 a 13 años a 85 pesos, en vez de regalarlo. ¡No hay vergüenza!”

El 2 de septiembre la estatal Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villa Clara reconoció el grave problema del abasto de agua en Caibarién, pero sin precisar fecha de solución.

Por “varias averías”, la situación se encuentra “muy crítica en este municipio donde se encuentran afectados 34 780 habitantes, un hospital, más los demás centros que dan vitalidad y teniendo en cuenta el comienzo del curso escolar”, dijo la Empresa de Acueducto y Alcantarillado.

Los pobladores señalan además, el servicio "insuficiente" de camiones cisterna y una mala gestión administrativa, reportó el medio independiente Diario de Cuba. 

Por otro lado, en la noche de este miércoles, cubanos salieron a las calles a protestar en San Miguel del Padrón por la escasez de agua potable y los continuos apagones en el país. 

“Ya esto es demasiado. Ni agua, ni luz, ni nada. No tenemos nada, y está enfermo casi todo el mundo. Esto se pasó ya... Hay que protestar y hay que parar el tráfico y hay que hacerlo así", se le escucha decir a una de las manifestantes de La Rosita que publicó una transmisión en vivo en Facebook con imágenes de la protesta.

Luego de que se intensificaran las denuncias por los problemas con el suministro de agua en Cuba, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) reconoció, a inicios de mayo de 2024, que las fallas en el abastecimiento, la solución de salideros y el tratamiento de “aguas negras” o residuales, no tendrán una pronta solución.

Sobre la falta de acceso a agua potable en Cuba puede conocer más en este Explicador. 

¿Es una odisea sin fin la crisis energética? 

Los prolongados cortes eléctricos en Cuba se agudizaron en los meses de julio y agosto, con más de 900 horas de “afectaciones” del servicio eléctrico.

En las últimas semanas de agosto hubo cortes de electricidad de hasta 12 horas, admitió Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas (Minem), en el programa televisivo Mesa Redonda, transmitido este miércoles 4 de septiembre.

El funcionario reconoció que durante el primer semestre del año se sobrepasaron las estimaciones oficiales de 4 horas de apagones programados por los mantenimientos a las viejas termoeléctricas cubanas, de más de 40 y 50 años de explotación, según las autoridades.

Según el ministro, el agravamiento de la crisis en los meses recientes se debe a un crecimiento “extremadamente alto” de la demanda, la escasez de combustible importado, las roturas en las centrales de generación y la falta de piezas de repuesto para solucionarla, entre otras causas.

“Nosotros al menos vamos a tener un minuto el año que viene, en el que no vamos a consumir combustible importado”, fue el pronóstico de Vicente de la O Levy, quien aseguró que ese será un punto de partida para limitar la dependencia de combustible foráneo.

Cuba alimenta su extenuado sistema eléctrico con centrales termoeléctricas necesitadas de una recapitalización; la empresa Energás que aprovecha el gas acompañante del petróleo; las centrales flotantes rentadas en Turquía a la empresa Karpowership; y en menor medida con grupos electrógenos y fuentes renovables de energía.

A este último  sector apuestan las inversiones del oficialismo que busca generar 2000 MW para 2028, mediante la instalación de 92 parques fotovoltaicos adicionales. Sin embargo, actualmente solo el 4 % de la energía en Cuba se produce mediante fuentes renovables.