Todo lo que sabemos sobre el polémico anuncio de conciertos de Norah Jones en Cuba

Norah Jones, cantante estadounidense ganadora de nueve premios Grammy, anunció el 7 de noviembre que se presentará por primera vez en Cuba, «como parte de un intercambio cultural y educativo».

La también compositora, pianista y actriz, afirmó que estaba «emocionada» por viajar a la isla. «Espero conocer más del rico patrimonio musical del país y compartir mi música a través de dos espectáculos en el histórico Teatro Martí [de La Habana] el 17 y 18 de febrero», añadió la artista neoyorkina.

Tras el anuncio del viaje de Jones como parte de una oferta turística, se desató un fuerte debate en redes sociales: ¿intercambio cultural o un negocio que excluye al pueblo, para beneficiar al conglomerado de militares Grupo de Administración Empresarial (Gaesa)? Aquí te contamos todo lo que se sabe hasta el momento sobre el tema y la polémica que suscitó.

¿Qué incluye el paquete turístico «Norah Jones: vive en La Habana»?

Según la información publicada en el sitio web que promociona la agenda de Norah Jones en Cuba, el paquete turístico inicia el 15 de febrero de 2024 a las 3:00 p.m. y finaliza el día 19 al mediodía, e incluyen diferentes ofertas con precios desde los 2,999 dólares hasta los 7,599.

Para quienes compren el paquete, la estancia de 4 días y noches sería en el Hotel Grand Aston, en La Habana, que se publicita como «el más nuevo y elegante» de la capital cubana. 

El Grand Aston Havana es administrado por la compañía indonesia Archipiélago International, pero pertenece al Grupo de Turismo Gaviota S.A., operado por Gaesa, que a su vez está adscrito a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). El gigantesco holding liderado por militares y funcionarios cubanos, maneja los sectores claves y más lucrativos de la economía del país y dispone de  sus recursos sin ninguna fiscalización. 

Ambas entidades, tanto Gaviota como Gaesa, están incluidas en la «Lista de entidades y subentidades restringidas asociadas con Cuba», del Departamento de Estado de los Estados Unidos. A diferencia de otros hoteles, el Grand Aston no está mencionado en la lista, presuntamente porque se inauguró después de que se actualizara a inicios de  2021. 

El artista Julio Llópiz-Casal opinó en sus redes sociales que «el castrismo ha convencido a miles de personas en el mundo (y hasta en el planeta Cuba, para colmo) de que genera su marketing cultural para darle al pueblo cubano lo que necesita. Pero la realidad es que toda esa propaganda-turismo indolente, se lleva a cabo para que el Minint [Ministerio del Interior] y las FAR compren suficiente equipamiento represivo para aplastar a los cubanos que decidieron decirles abiertamente que son unos criminales, abusadores y cobardes. Norah Jones es la torunda de gasa que tapa uno de los granos purulentos de la dictadura».

Además del acceso a los dos conciertos en el Teatro Martí, la oferta incluye asistir a las pruebas de sonido de la banda antes de las presentaciones, la entrega de un cartel de evento de edición limitada firmado personalmente por Norah Jones, y participar en una clase magistral de la artista para estudiantes de música de la Universidad de las Artes, antes conocido como Instituto Superior de Artes (ISA), según anunció la cantante. 

El paquete también incluye «disfrutar de un clásico tour [en un auto] convertible americano por La Habana y otro paseo a pie por la Habana Vieja»; así como «cenas en los mejores restaurantes de La Habana, incluyendo La Guarida, Cocinero, Atelier, y El Carbón»

Por su parte, la investigadora y escritora cubana Hilda Landrove comentó: «Ni Norah Jones va a cantar para el pueblo, ni a los capitalistas que usan el capital simbólico de las ruinas revolucionarias les importa del “intercambio cultural” nada más que como plataforma para sus negocios. Lo que se pone en evidencia en cosas como los conciertos de Norah Jones, a precios exorbitantes impagables por la gran mayoría de la población cubana es la restauración de un capitalismo de los más brutales; uno que combina la apropiación máxima de todo (recursos, bienes comunes y por supuesto beneficios) en una élite, el abandono de las responsabilidades del Estado y el impedimento (legislación y represión mediante) de cualquier posibilidad de transformar el estado de cosas que ha llevado al desastre en el que estamos».

El abogado Eloy Viera Cañive, director de elTOQUE Jurídico, también opinó que «Norah Jones puede decir lo que desee y los cubanos que apoyan su viaje también. Pero es evidente que Norah Jones no va a Cuba a intercambiar con el público cubano».

De acuerdo con Viera Cañive, «Norah no va a Cuba a ofrecer un concierto público como lo hicieron Air Supply o los Rolling Stone. Norah va a Cuba a ofrecer dos conciertos que, de acuerdo con el sitio web creado para la promoción del viaje, serán “privados” y tendrán lugar en un teatro pequeño (...)».

Hasta este momento Martí Verifica no encontró ningún anuncio de ventas en moneda nacional al público cubano para las presentaciones de Nora Jones en la isla.

Otras opiniones que han trascendido en redes sociales están relacionadas con la supuesta posibilidad de que las capacidades del Teatro Martí se completen no sólo con quienes compren el paquete turístico, si no a través de «invitaciones controladas» por el Ministerio de Cultura y la Seguridad del Estado, como ha ocurrido en otros eventos. 

¿Qué músicos cubanos participarán junto a Norah Jones?

Según el sitio especializado Magazine AM:PM el programa de Jones en La Habana incluirá una visita a la Fábrica de Arte Cubano, para disfrutar de la música del reconocido grupo Síntesis, y la posibilidad de asistir a una presentación del cantante y compositor Alain Pérez.

«Acojo con mucha emoción y alegría la noticia del concierto de Nora Jones en La Habana el 17 y 18 de febrero donde estaré compartiendo escenario. Además estarán músicos increíbles como Alain Pérez y Síntesis», confirmó en Instagram la cantante cubana Eme Alfonso.

¿Por qué se presenta como un viaje de intercambio cultural?

Los promotores del paquete turístico explican en el sitio web promocional que por las sanciones norteamericanas «están prohibidos los viajes individuales y el turismo a Cuba, pero se permiten los viajes en grupo para intercambios educativos y culturales». 

«Los ciudadanos estadounidenses pueden participar en viajes grupales organizados [y] centrados en actividades educativas y culturales, lo que les permitirá explorar el rico patrimonio cultural de Cuba mientras cumplen con las regulaciones estadounidenses. El itinerario de viaje de Dreamcatcher Events LLC cumple totalmente con las regulaciones aplicables de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas in inglés) del Departamento del Tesoro de los EE. UU.».

Por su parte, la activista de derechos humanos, Salomé García Bacallao, advirtió en Facebook, que «Dreamcatcher Events es la compañía registrada en New York por Danny Heaps, que organiza el paquete turístico exclusivo protagonizado por Norah Jones en La Habana».  

«No es el primer paquete de este tipo que organiza, bajo la excusa del “intercambio cultural”, excusa que necesita para obtener una excepción de OFAC (la oficina del Departamento del Tesoro que regula las sanciones económicas a Cuba). Antes ha llevado a Rufus Wainwright, a Blondie, Tommy Emmanuel y Ben Folds. Otro viaje del cantante Tim McGraw fue cancelado en 2019 cuando [el expresidente Donald] Trump comenzó a imponer nuevas sanciones», puntualizó. 

García Bacallao señala que «Danny Heaps ha decidido retomar la organización de estos viajes a Cuba en un momento en que la mayoría de las aerolíneas norteamericanas, e incluso Iberojet, están cancelando vuelos a Cuba por falta de rentabilidad». 

¿Por qué la polémica sobre las presentaciones de Norah Jones en Cuba? 

La periodista, investigadora y profesora María Antonio Borroto manifestó en redes sociales: «Estoy sacando cuentas para ver si logro ir al concierto de Norah Jones… Si el paquete cuesta 3 mil dólares, y el dólar está a 250.00 pesos (más o menos), debo disponer de 750 mil pesos (como mínimo). Cómo mi salario es de 6 mil al mes, debo trabajar 125 meses para ir al concierto de Norah Jones. Endeudarme de por vida… Así que, dear Norah, so sorry: tampoco podría gastar el equivalente de dos cartones de huevos». 

Otro periodista cubano, Jorge Enrique Rodríguez, añadió: «¿Sabe Norah Jones quiénes podrán costearse sus presentaciones en Cuba? ¿Sabe Norah Jones que sus fans en Cuba [entre ellos yo] sufrimos represión y violaciones a nuestros derechos y libertades? ¿Sabe Norah Jones que sus presentaciones en Cuba lavan el rostro a la dictadura más antigua en esta área geográfica?» 

En este sentido, el Observatorio de Derechos Culturales emitió una declaración en la que reclama «conciencia cívica a los artistas implicados, que evaden tácitamente la cruda represión ejercida por las autoridades cubanas con que pactan, así como el hecho de que más de una decena de colegas del gremio permanecen encarcelados en Cuba».

La organización de la sociedad civil destaca que «Jones comparte galardones como el premio Grammy con artistas cubanos como Maykel Castillo Osorbo, actualmente condenado a nueve años de prisión, o con Yotuel Romero, cantante cubano que tiene prohibida la entrada a la isla. El mismo evento asegura promover la tradición musical cubana, mientras músicos representativos de esta, como Celia Cruz o Willy Chirino han sido vedados por décadas de los medios de comunicación oficiales y otros tantos artistas eliminados de la memoria cultural cubana». 

Mientras que se promociona la visita de Jones a la isla, medios de prensa independientes reportan que el preso político Marco Antonio Pintueles Marrero, de 20 años, está incomunicado y bajo amenazas de ser sentenciado por supuestos nuevos delitos tras componer la canción «Basta» donde denuncia la crisis en Cuba y pronostica más protestas antigubernamentales, como las ocurridas a lo largo de todo el país en julio de 2021. 

Por otro lado, en la publicación de Jones en Facebook anunciando el paquete turístico, varios cubanos celebraron su visita al país. «La gente necesita intercambio, diálogo, el disfrute de la Música. Cuba es musicalmente un gran país, y EE. UU. está presente cada vez que pensamos en el Arte. Todo lo demás (política incluida) pasa a ser secundario ante la alegría y la ilusión de tenerte por la isla», comentó Sergio Benvenuto Solás. 

Tras el anuncio de la visita de Nora Jones a Cuba, el cubano residente en EE. UU. y activista antiembargo, Carlos Lazo, aseguró en sus redes sociales: «Un grupo de personas que se oponen a los intercambios entre artistas norteamericanos y el pueblo cubano, está organizando una campaña para atemorizar y aterrorizar a la artista (...) y cancele su viaje a Cuba. ¡No lo permitiremos! ¡Apoyaremos a los artistas estadounidenses y de cualquier país que decidan ir a Cuba y llevarle un poco de arte y de amor al pueblo cubano!»

La periodista y exiliada cubana Mónica Baró respondió: «Llamar a eso ir a Cuba, cantar en Cuba, y cantar al pueblo cubano, como dicen Carlos Lazo y otros voceros del oficialismo, es una burla. Pero ojalá, repito, todo este revuelo sirva para que de repente se organice un concierto popular de Norah Jones y todas las personas que quieran ir, lo hagan, y el pueblo pueda de veras tener unas horas de música».

Por su parte, la poeta y escritora, Katherine Bisquet, obligada por la policía política a marcharse de la isla, señaló:  «(...) cualquier campaña o intento sobre la cancelación de esto debería estar dirigido a la parte turística que es donde único podría encajar este paquete. Porque la información se está desviando a que se está cancelando un concierto o a una cantante. Lo que se está cancelando es este meroliqueo con nuestra cultura, Norah Jones encima de un descapotable rosado pasando por toda nuestra “destrucción vintage”, “nuestra hambre vintage”, “nuestros niños y viejos con ropas vintages”». 

En opinión de la activista Salomé García Bacallao, quienes aplauden el viaje de Jones a La Habana en los términos anunciados, «lo que están defendiendo es el derecho de unos pocos extranjeros elegidos por el régimen para ejercer como embajadores culturales de una dictadura, y que lo único que buscan es llenarse los bolsillos a costa de vender como algo glamoroso la miseria en que está sumergido nuestro pueblo».

La artista y activista cubana Lía Villares, lanzó en la plataforma change.org la petición Norah Jones: Sing for Freedom, Not for Tyranny (Norah Jones: canta por la libertad, no por la tiranía), en la que responde a las siguientes interrogantes: ¿Quién se ve afectado?,  ¿Lo que está en riesgo? y ¿Por qué es ahora el momento de actuar? Detalles AQUÍ.

La cantautora Norah Jones (Nueva York, 1979) «es capaz de poner sobre su voz y su piano cualquier género que atraviese la Americana Music», según una reseña publicada por El Español. La hija del gran intérprete de sitar Ravi Shankar, ha vendido como cantante más de 40 millones de discos y actuado en los escenarios más importantes de todo el mundo.