Vertederos colapsados en La Habana: ¿qué pasa con la recogida de basura?

En medio de la crisis sanitaria en Cuba, la recogida de desechos sólidos es un tema crítico. En la capital los tres vertederos “están colapsados” y superan “los niveles de altura que deben tener”, declaró a la prensa estatal, Roberto Cárdenas Santos, subdirector técnico de la Empresa Provincial de Higiene y Comunales. 

El vertedero de 100 y Boyeros es el más grande del país, con algo más de 40 años de explotación. Los otros se encuentran: uno la 8 Vías y el otro en Guanabacoa. 

Los municipios habaneros con la peor situación “por el amplio volumen de desechos que generan son Centro Habana, Plaza de la Revolución, Playa, Diez de Octubre  -donde estuvo recientemente el gobernante Miguel Díaz-Canel viendo las montañas de basura- y Arroyo Naranjo”, reportó Cubadebate el 7 de octubre. 

En Arroyo Naranjo el Consejo de la Administración Municipal se informó esta semana sobre el cierre durante un mes –desde el pasado domingo 6– el mercado de La Güinera debido a la situación higiénico sanitaria, aunque también mencionan la importancia de “ordenar las actividades de trabajo por cuenta propia” .  

“La basura brota de la ciudad como una extremidad más”, afirmó el medio oficialista.

Según un reporte publicado en julio pasado, La Habana produce 30.108 metros cúbicos diarios de desechos sólidos, más de un 26% de la cantidad promedio que acumulaban en 2023 (23.814).

En el informe “La Habana capital de desechos”, del Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC) se señala que en la capital las autoridades sólo recogen el 68% de los desechos. Es decir, unos 7.600 metros cúbicos permanecen en las calles, colindando con las viviendas, escuelas, edificios públicos y calles. 

“La recogida de basura es una de las dimensiones de la inseguridad sanitaria que atraviesa el país, aunque su foco crítico está en la capital, en La Habana. La basura que no es recogida genera la presencia de roedores, mosquitos y otros insectos, portadores de enfermedades como el dengue y la leptospirosis, las cuales resultan muy peligrosas para la salud. Por otro lado, solo se recupera para reciclable el 40%”, reportó el OCAC tras realizar un estudio de campo en los 15 municipios de La Habana para verificar la crisis en la recogida de desechos en la provincia. 

De acuerdo con el Observatorio “la incapacidad del gobierno para crear mecanismos eficientes y sostenibles, unido a una gestión ineficaz de las oportunidades de inversión extranjera y de las donaciones recibidas, son algunas de las causas de la actual situación”.

Un recorrido de la agencia AP la semana pasada por varios barrios capitalinos como Centro Habana, La Habana Vieja —una de las zonas turísticas por excelencia—, Diez de octubre, La Lisa o Lawton mostró enormes vertederos de basura en la mayoría de las esquinas.

“Si pudiera irme para un monte cerca de un río me iría”, dijo a la agencia Elsa Infante, una jubilada de 74 años que se quejó además de la escasez de agua. "Yo viví en el campo y nunca vi la situación que estoy viviendo, una situación pésima”.

¿Por qué se ha agravado la situación en La Habana, según las autoridades? 

Alberto Ernesto Rodríguez García, director Provincial de Higiene y Comunales, dijo al citado medio oficialista que “el principal problema que presenta hoy la actividad de comunales en La Habana es por el coeficiente técnico de los equipos de recogida, parados en su mayoría por falta de gomas, baterías y piezas que se han ido deteriorando”. 

Aunque Cárdenas Santos, el subdirector técnico de la Empresa, aseguró por su parte que “aun con las afectaciones que tiene el país con los combustibles, la asignación para la actividad de comunales ha sido prioridad para el Gobierno”, el déficit de combustible ha sido una justificación esgrimida anteriormente por otras autoridades estatales ante la proliferación de basura.

Una usuaria identificada como Rosy escribió entre los comentarios al artículo de Cubadebate: “El Gobierno no le ha dado ninguna prioridad al tema de servicios comunales, si fuera así no estuviéramos viviendo entre la basura, las moscas, ratones y los malos olores. Hay renglones en un país que bajo ningún concepto pueden ser desatendidos. Es inadmisible ver como al lado de centros comerciales, agromercados, círculos infantiles, hospitales, la basura se acumule impunemente. Ahora se acerca el aniversario de La Habana y se forman campañas que solo son parches de un problema grave”.

Otro de los problemas es la escasez de personal para la recogida de desechos y directivos, según los funcionarios. 

“Nos está afectando el déficit de cuadros profesionales para la dirección de los servicios comunales. Cerro, Centro Habana y Plaza están sin directores. Arroyo Naranjo y Boyeros también tuvieron problemas. Al fallar el cuadro centro se desmorona una estructura de control, no se exige que se cumplan las normas porque no es recoger por recoger, existe un mecanismo para brindar un servicio de calidad”, mencionó Rodríguez García.

¿Es una prioridad para el Estado la recogida de desechos? 

Adriana Fonte Preciado, graduada de Medicina y maestrante en Salud Internacional por la Universidad Autónoma de Madrid, analizó en un artículo publicado en Periodismo de Barrio en abril de 2024: “¿Cuánto puede hacer con su basura un país sumergido en la peor crisis tras su última revolución? Muy poco”. 

“La medida más barata (y civilizada) sería reducir los desechos domésticos ―en un 10%, tal como recomienda la Unión Europea―, pero la salud no puede esperar a que esto sea implementable. Es el Estado quien debe responder a un problema que, más que estético, es sanitario, medioambiental. Al cabo de años de indolencia y crisis, la salud (en su sentido más amplio) requiere soluciones gubernamentales que atiendan lo urgente; de lo contrario, solo se multiplicará de forma significativa el gasto en tratamientos y terapias. El costo humano, el padecimiento nacional pocas veces puede ser desglosado en una hoja de presupuesto. Las prioridades siguen siendo otras”, concluyó Fonte Preciado, defensora de los derechos sanitarios y públicos.

El Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC) reportó que, en 2022, el presupuesto para el manejo de desechos sólidos en La Habana, por ejemplo, fue solamente de 6,5 millones de pesos cubanos, 0.83% del presupuesto de la provincia. El informe el informe “La Habana capital de desechos” se enumeran todos los intentos de inversión extranjera en el sector de recogida de desechos sólidos que desde el año 2016 no lograron concretarse. 

A finales de 2022, el Consejo de Ministros determinó que serían los municipios los encargados de gestionar el manejo de los servicios comunales y la recogida de desechos sólidos (incluidos los servicios necrológicos). Cada gobierno local debe encargarse de su propia basura.

En el citado artículo de Periodismo de Barrio se describe que en varias localidades se “usan equipos de tracción animal, camiones y carros Ampliroll, algún buldócer o retroexcavadora, cuyo destino no es otro que la acumulación de los desechos en algún rincón oculto de la ciudad. Oculto tal vez al propio Gobierno, no así a la gente que vive alrededor de los grandes basureros locales (…).

OCC advierte que “mientras permanezca la actual falta de voluntad para respetar los derechos y libertades económicas de los ciudadanos, avanzar hacia una economía de mercado y hacer atractiva la inversión extranjera, es previsible que la inseguridad sanitaria continuará profundizándose en el corto y mediano plazos”.