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Una mujer frente a un establecimiento comercial en La Habana. (AP/Ariana Cubillos/Archivo)
Una mujer frente a un establecimiento comercial en La Habana. (AP/Ariana Cubillos/Archivo)

¿Recesión o crisis permanente? Expertos explican el panorama económico de Cuba

Por: Marleidy MuñozPublicado: 4 de enero de 2024 - Actualizado: 4 de enero de 2024

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  • «Una recesión económica implica una parálisis o una contracción de la economía. En el lenguaje económico se usan indistintamente ambos términos y se expresa en un crecimiento negativo del PIB. Ello significa una caída de la producción y un deterioro de los indicadores económicos principales».

  • «El Gobierno cubano no tiene una imagen a futuro de cómo poner a funcionar bien la economía (…) el sistema político en sí mismo no permite generar alternativas que no sean otras que tributen a la lógica reproducción del poder. No van a tomar ninguna medida que debilite en términos esenciales su lógica de dominación».

En un resumen del cierre de la economía cubana en el año 2023, presentado el 18 de diciembre en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, señaló que, «por el comportamiento mostrado en los últimos trimestres, puede existir, incluso, una contracción [económica] de entre un 1 % a un 2 %».

Según se afirmó en el Parlamento cubano, la economía nacional no alcanzó el crecimiento previsto para 2023 debido a «los impactos sufridos por las limitaciones en la disposición de divisas y los combustibles».

Gil Fernández reconoció que las producciones nacionales, tanto para el consumo interno como para la exportación, estuvieron afectadas por la falta de insumos y combustibles, «lo que impactó en las empresas estatales» y en la producción de alimentos que «no alcanzó los niveles planificados».

Tras las declaraciones del funcionario, el Doctor en Economía, Pedro Monreal, advirtió en una publicación en X, que «se estima oficialmente que Cuba entró en recesión económica en 2023 con una caída del PIB [Producto Interno Bruto] de entre 1% y 2%». No obstante, las autoridades cubanas evitan  hacer referencia directamente al término «recesión económica».

Monreal agregó: «La proyectada contracción del PIB cubano de 1% a 2% revierte el pronóstico de CEPAL [Comisión Económica para América Latina y el Caribe] (+1,8%) y haría de Cuba el segundo país con mayor decrecimiento en la región, solamente superado por Argentina (...)». 

¿Qué significa estar en recesión económica? ¿Cuál es el panorama que tienen ante sí los cubanos? Varios expertos intercambiaron con Martí Verifica sobre el tema. 

¿Qué es una recesión económica?

Mauricio de Miranda Parrondo, Doctor en Economía Internacional y Desarrollo, explicó a Martí Verifica que «una recesión económica implica una parálisis o una contracción de la economía. En el lenguaje económico se usan indistintamente ambos términos y se expresa en un crecimiento negativo del PIB. Ello significa una caída de la producción y un deterioro de los indicadores económicos principales».

«El gobierno cubano anunció recientemente que el PIB de 2023 se contraería en 2,0%, es decir el PIB en términos constantes será inferior al de 2022 en un 2%», detalló el también profesor titular de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali (Colombia).

Varios académicos coinciden en que la recesión es la disminución de las actividades financieras durante un lapso específico, por lo general durante seis meses seguidos. En este contexto, los principales sectores económicos suelen tener problemas para mantener la producción, y a partir de aquí la oferta de bienes y servicios disminuye drásticamente.

Algunos de los indicadores para determinar su inicio y final son: el PIB disminuye, la producción nacional, variación del empleo, la reducción de la actividad manufacturera (ajustada a la inflación), las ventas comerciales mayoristas-minoristas y la producción industrial.

Otra de las causas de una recesión es la falta de planificación económica por parte de los gobiernos. 

La duración media de las recesiones es de aproximadamente unos 17 meses y medio –según  un reporte de Business Insider–, aunque en realidad las contracciones de la economía han sido más cortas y menos severas, y duran, de media, unos 11 meses, según el citado medio. 

El experto De Miranda Parrondo explica que «las recesiones típicas se producen por una contracción de la demanda efectiva, que es la que puede ser satisfecha con un determinado nivel de ingresos. Entonces, ante una contracción de la demanda efectiva, en un mercado normal los precios caen».

«En 1974-1975 se produjo en el mundo una "estanflación" debido a la subida violenta de los precios del petróleo, que produjo un alza de los costos de producción y de los precios. Muchas empresas no pudieron seguir compitiendo con esa estructura de costos y quebraron, lo que condujo a la caída de la producción y al aumento del desempleo. Ahora, en Cuba hay una situación parecida por el aumento de precios causado por la escasez de oferta de bienes, el deterioro de la tasa de cambio y la alta dependencia respecto a las importaciones. La producción nacional no es capaz de sustituir importaciones, por lo que hay que importar y es más caro hacerlo con un peso deteriorado en el único mercado en el que puede adquirirse la divisa, que es el informal», señaló el economista.

Según considera De Miranda Parrondo «en estos momentos se está combinando en Cuba una recesión económica con la inflación provocada por la escasez de oferta; el exceso de dinero en circulación, motivado por la emisión monetaria para compensar el déficit fiscal; y la depreciación del peso cubano». «Quienes se dedican a importar elevan los precios porque no les queda más remedio, ya que compran dólares cada vez más caros y logran vender porque en Cuba existen necesidades no satisfechas de muchísimos bienes esenciales y esa demanda de la población que no puede satisfacerse plenamente con los ingresos de la población está siendo sostenida por las remesas o ayudas familiares», precisó.

Por su parte, el economista Miguel Alejandro Hayes advierte, en declaraciones a Martí Verifica, que «la recesión en el contexto cubano tiene una particularidad relacionada con una dimensión sociológica (…) y en Cuba hace mucho tiempo, al menos desde el “periodo especial” [etapa de crisis iniciada en 1991, con la desintegración de la Unión Soviética], la categoría salario pasó a ser un elemento secundario en la satisfacción de necesidades (pasando a un plano más importante las remesas», por citar un ejemplo). «Hay una anomalía ahí que va más allá de lo económico: la incapacidad de generar respuestas a la crisis. Las crisis son en teoría parte de los ciclos económicos, en Cuba son el estado natural», añadió.

En opinión de Hayes, «Cuba lleva en recesión, mínimamente, desde el periodo especial ¿Qué sería la recesión en el país hoy? Creo que va un poco más allá del poder adquisitivo. La recesión en Cuba atraviesa a todos los sectores de la sociedad y está determinada esencialmente por la ausencia de políticas públicas claras que dibujen un horizonte. En el discurso oficial siempre se ha proyectado un futuro mejor –uno de los elementos que ha sostenido al poder durante tantas décadas–; dicen: ahora sí, ahora sí, ahora sí… A partir de ahora… Pero eso se les acabó»; concluyó el ensayista e investigador.  

¿Hay diferencias entre «depresión», «recesión» y «crisis» económica?

Según un reporte de Business Insider, después de la Gran depresión -crisis que se originó en Estados Unidos, a partir de la caída de la bolsa de Wall Street en octubre de 1929-, algunos economistas comenzaron a sustituir el término «depresión» por el de «recesión».

En sentido general, la «depresión» se usa para significar una recesión extremadamente aguda e intratable, aunque no hay una definición formal del término económico, detalla la publicación. 

Por otro lado, se precisa que una recesión y una crisis económica, aunque tienen algunas similitudes, son diferentes. La crisis, por lo general, tiene mayor duración (más de dos años), y trae consecuencias más profundas para los habitantes, una elevada inflación o devaluación de la moneda. 

Omar Everleny Pérez Villanueva, Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de La Habana y máster en Economía y Política Internacional por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) de México, considera que «una recesión en el caso de la economía cubana se manifiesta en que realmente hay una caída de la economía, del crecimiento del Producto Interno Bruto durante un período determinado».

Sin embargo, el economista cree «que lo que caracteriza a Cuba, más que una recesión, es una crisis económica. ¿Por qué? Porque aunque se creciera al 1 %, al 2 %, eso no garantiza satisfacer la necesidad acumulada y las desproporciones que tiene la economía».

Everleny señaló, en declaraciones a Martí Verifica: «Una recesión económica se puede considerar como tal en una economía que decrece durante dos trimestres. En el caso de la economía cubana, este año ha decrecido constantemente, pero en los anteriores tampoco ha crecido lo suficiente. Por eso considero que más que recesión económica, estamos en presencia de un ciclo más largo que llamaría crisis económica». 

Hayes coincide en «que la crisis que está viviendo Cuba hoy no se generó ahora, sino en el mismo momento en que se hizo una ruptura, más bien una rotura del funcionamiento de la economía cubana para implantar una lógica extranjerizada y artificial (...) todo este modelo estatalizador de la economía copiado de lo soviético. En la práctica, el sistema de una economía estatalizada controlada por una élite partidista, que genera efectos de derrame a través de mecanismos de clientelismo político, no es eficiente para generar riquezas ni un empoderamiento ciudadano».

El ensayista agrega que «ese sistema de reproducción, de caudillismo caribeño, esa economía estatalizada que es completamente funcional a los intereses partidistas. (…) y la inercia administrativa, es la causante de lo que está ocurriendo con la economía cubana, -incluso con aspectos como la democracia-: no se generan formas eficientes de producción y distribución de la riqueza social».

En opinión de Hayes, «estamos recogiendo el fruto de una bola de nieve: años de error sobre error, política fallida tras política fallida (…) Las políticas, las relaciones de poder, la represión, la falta de democracia… esa la lógica del sistema, y la toma de decisiones de manera vertical o por caprichos, tienen un impacto sobre la eficiencia en la generación y redistribución de las riquezas».  

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¿Qué causas provocaron la recesión económica en Cuba? 

El profesor Mauricio de Miranda Parrondo señala que, entre las causas principales de la recesión económica en Cuba, están «los problemas estructurales generados por políticas económicas fallidas acumuladas en el tiempo; restricciones al emprendimiento privado y al funcionamiento del mercado; mantenimiento de los mecanismos centralizados en las decisiones económicas; déficit capacidad de ahorro que limita el crecimiento de la inversión; inversiones estatales inadecuadamente localizadas sectorialmente; inserción económica internacional deficiente y alta vulnerabilidad externa, entre otras».

De acuerdo con el economista, «el gobierno insiste en que las sanciones estadounidenses son la principal causa de la crisis. No estoy de acuerdo con ello. Las sanciones afectan a la sociedad pero no son la causa de la parálisis en la que se encuentra el país».

Por su parte, Miguel Alejandro Hayes agrega que las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 «fue un toque al cristal que ya estaba roto». 

«La economía cubana llegó en plena decadencia a la pandemia, con una caída de la producción agrícola, de la rentabilidad del turismo (de esto habla poco la oficialidad). Pero, además, una economía no diversificada como la cubana es una economía en crisis, ¿Quién llevó al país  a ese grado de dependencia de un  sector como el turismo? Fue justamente la gestión de la continuidad en el poder».

Hayes cuestiona, además, otras «soluciones técnicas» del régimen en los últimos años: «¿Por qué el ordenamiento se hizo como se hizo? ¿Por qué la bancarización? Todas las medidas están intentando paliar, darle un poco de oxígeno a la economía, pero siempre con el límite de no vulnerar las relaciones de poder. Entonces, la propia lógica de poder sobre la cual se estructura la sociedad cubana, que este partidista y militar, es la causa esencial de la crisis».

¿Cómo afecta a los cubanos la recesión económica?

El Dr. de Miranda Parrondo considera que, en Cuba, «la crisis afecta el nivel de vida de la sociedad», pero  «a diferencia de las crisis de otros países no se refleja en el incremento del nivel de desempleo». 

Sin embargo, explica el especialista, la crisis cubana tiene visos estanflacionarios «porque combina elementos de estancamiento económico con inflación y esta es el peor impuesto para los pobres». De Miranda Parrondo señala que en la isla la pobreza, «aunque no es oficial y públicamente medida, alcanza niveles muy altos si la consideramos como incapacidad para asegurar las necesidades básicas con los ingresos. Es evidente que los niveles de ingresos de la población no alcanzan para asegurar este tipo de necesidades».

Omar Everleny también advierte que «esta crisis económica por la que pasa el país afecta el bolsillo de una parte de los cubanos», pero principalmente los más afectados son «los que dependen de un salario fijo en el sector presupuestado: en Salud, Educación, los jubilados, los asistenciados socialmente, las personas que reciben un monto fijo en moneda nacional, que tenían un poder adquisitivo “medio” al principio del Ordenamiento, y luego eso se convirtió en “agua y sal”». 

El experto advierte que «el salario de un médico cubano es menos que el costo de una caja de pollo. Con ese ejemplo tan ilustrativo se evidencia cómo se ha afectado el bolsillo de los cubanos (…) Una familia en Cuba de dos personas, debería gastar unos 36 000 pesos mensuales aproximadamente para tener una vida normal. Y el salario más alto en el país es de 6000 pesos, lo que demuestra el deterioro del poder adquisitivo».

Hayes califica de «asignatura pendiente» comprender cómo «se sobrevive» en Cuba. Sin embargo, advierte que «aumentará la pobreza y a su vez se van a presionar aún más a los emigrados, los exiliados cubanos, para que manden más remesas; como parte de esa  particularidad de la economía cubana, que vive del secuestro de sus ciudadanos, de que los emigrados y los exiliados manden remesas. No hay manera de ser cubano y no verse afectado, incluso estando fuera».

También prevé que  «puede ser aún más significativa la escasez, es evidente que habrá mucha más inflación. Además, con esta dinámica de la alta migración y la disminución de las fuerzas productivas, va a caer más el nivel de producción y aumentar la escasez. En la medida que vaya aumentando el nivel de precios de la economía veremos cuánto va a caer el poder adquisitivo». 

¿Es posible salir de una recesión económica en el contexto cubano?

Según el vice primer ministro Alejandro Gil, «Cuba proyecta para 2024 un crecimiento del PIB, a precios constantes, en el entorno del dos por ciento».

Pero el economista Pedro Monreal señaló en redes sociales que el estimado oficial de crecimiento económico de 2% en Cuba en 2024 «es cuestionable». 

«Un cálculo rápido indica que las exportaciones reales tendrían que crecer aproximadamente en 10 % y la formación bruta de capital (inversión) en 6 %. Difícilmente ocurriría eso», escribió Monreal.

Por su parte, Everleny considera que a pesar de las «autocríticas del Estado» en estos últimos días, el enfoque no ha sido certero. 

«Tienen que hacerle competencia al privado, no decirle desde el poder qué tiene que hacer. El privado no está creado para asumir funciones estatales, sino porque, entre otras cosas, busca tener utilidades, beneficios. Y se demostró que, a pesar de las restricciones deel Estado, que no le vende divisas [al empresario privado] y este tiene que comprar la materia prima en esa moneda, ha sido más eficiente que el Estado».

Para Everleny, el Estado cubano debería «preocuparse por sus empresas, buscar cómo ser eficientes, y no hablar de “errores en la política de incentivar el sector privado” porque están aumentando los precios. Los precios estaban altos ante la Ley de las Mipymes (…) No deben tomar ninguna medida que afecte la oferta de productos de bienes y servicios, y según las declaraciones que he estado viendo en estos últimos días, van en el sentido de cometer ese  error garrafal».

Omar Everleny agrega que es perentorio para el Estado cubano «buscar divisas, exportar e importar, poner precios por debajo del privado (…) Hay que introducir más mercado en la economía cubana, es la única alternativa para salir de la recesión y la crisis económica. (…) Hay que incentivar la producción, propiciar  un cambio radical y una reforma económica integral, eso es lo único que va a garantizar el futuro». 

Mauricio de Miranda Parrondo enumera una serie de acciones que considera necesarias a adoptar para comenzar a salir de la crisis: 


1) eliminar las restricciones que limitan el emprendimiento privado y el funcionamiento de los mercados;

2) desmontar el modelo de economía centralmente administrada;

3) eliminar la dolarización parcial de la economía y permitir que el peso cubano tenga soberanía monetaria en todas las transacciones en el territorio nacional; 

4) sustituir los mecanismos de autorización de apertura de negocios privados e inversiones extranjeras por un mecanismo de inscripción y registro; 

5) eliminación de las tasas de cambio oficiales y múltiples y establecimiento de un mercado cambiario libre con una tasa de cambio establecida por el mercado; 

6) reducción sustancial del gasto público, eliminando del presupuesto el funcionamiento de las organizaciones políticas y reducción considerable de la actual burocracia y del gasto militar (aunque sobre esto último no se informa al país); 

7) redimensionamiento del sector estatal, eliminando empresas estatales ineficientes y concentrando el presupuesto en los principales servicios sociales que contribuyan al mejoramiento del bienestar social; 

8) apertura del sector bancario y financiero a la inversión extranjera; 

9) negociar la reincorporación del país en los organismos financieros multilaterales.

Pese a los diagnósticos precisos de varios expertos, el régimen cubano no parece tomar nota con la velocidad y la apertura que demanda la situación. Miguel Alejandro Hayes afirma  que «el Gobierno cubano no tiene una imagen a futuro de cómo poner a funcionar bien la economía, el sistema político en sí mismo no permite generar alternativas que no sean otras que tributen a la lógica reproducción del poder». 

Por esta razón, el economista y ensayista cree que los líderes del régimen «no van a tomar ninguna medida que debilite en términos esenciales su lógica de dominación. Lo primero sería tener una institucionalidad, un sistema económico y político que permita generar alternativas, que tenga un mecanismo a través del cual se filtren de alguna manera las alternativas, se tenga en cuenta a expertos, se promuevan instituciones mucho más democráticas. Ese sería el paso uno para que la economía cubana funcione y de ahí en adelante habría que tener espacio para generar soluciones».


Fuentes consultadas

Video: Comienzan sesiones de trabajo de las comisiones permanentes de la Asamblea Nacional

Granma: La economía cubana no crecerá lo proyectado

Publicación en X de Pedro Monreal

Business Insider: 10 respuestas a preguntas frecuentes sobre las recesiones

Economía3: Qué es una recesión económica

Prensa Latina: Cuba proyecta un crecimiento económico del dos por ciento para 2024

Entrevistas a economistas:

Mauricio de Miranda Parrondo

Miguel Alejandro Hayes

Omar Everleny Pérez Villanueva

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