¿Qué reveló el último informe oficial sobre la economía cubana?

El Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba sufrió una contracción del 1.9 por ciento el pasado año. Además, continúa la crisis generalizada en el país, de acuerdo con un análisis de los datos económicos oficiales de 2023, recién publicados por la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en el Anuario Estadístico.

Desde el año 2020, los cubanos han sufrido la devaluación del peso cubano, una agudización de la escasez de alimentos y medicinas, el deterioro de los servicios públicos, cortes regulares de electricidad y se registra el éxodo más grande en la historia del país. 

En este contexto, ¿qué revelan los últimos datos oficiales sobre la economía cubana? Es necesario aclarar que estas cifras no pueden ser contrastadas por organismos y expertos independientes. El escenario podría ser peor del que admite el oficialismo, según advierten economistas. 

Estos son cuatro aspectos del estado actual de la economía cubana:

1-Saldo fiscal negativo

En el citado informe de la ONEI se señala que en 2023 los ingresos netos totales fueron del orden de los 245 076 millones de pesos, superior a los 242 044,1 de 2022. Sin embargo, los gastos totales fueron de 340 492,3 millones de pesos, para un saldo fiscal negativo de -94 959,1 millones. Ya van cinco años consecutivos de déficits significativos en las finanzas públicas cubanas. 

Las autoridades cubanas no consiguen recaudar la cantidad de dinero suficiente para hacer frente a sus gastos.

«La caída de las exportaciones en conexión con la crisis venezolana y las sanciones estadounidenses, así como la desaceleración de una economía dependiente de un sector estatal ineficiente y no reformado, se podrían mencionar entre los elementos que han contribuido al incremento de los gastos por encima de los ingresos fiscales», explicó en un artículo reciente el economista Pavel Vidal. 

El régimen de Cuba ajustó al alza el déficit fiscal previsto para 2023 en un 44,4 %, por lo que ahora asciende a unos 98 000 millones de pesos (unos 4000 millones de dólares), según un decreto publicado en diciembre de 2023 en la Gaceta Oficial, citado por Infobae. 

El principal inconveniente que conlleva un déficit fiscal es la falta de liquidez que presenta la administración pública. 

El economista Miguel Alejandro Hayes declaró a Martí Verifica que «el déficit en el contexto cubano es solo un reflejo más del problema de fondo, no el problema de fondo». «Es un reflejo en la contabilidad gubernamental de la crisis del país. La crisis del país causa un déficit fiscal, no es que el déficit fiscal causa la crisis», señaló.

Según Hayes, «la ausencia de déficit no resolvería los problemas de escasez, porque de todos modos la empresa estatal seguirá siendo un desastre improductivo y los privados un sector amarrado y ampliamente limitado. Además de una infraestructura del país colapsada».

2-Inflación acumulada

El Anuario Estadístico 2023 también muestra el aumento de la inflación: el efectivo en manos de la población subió hasta los 390 216 millones de pesos, mientras que en 2022 fue de 287 319 millones y 195 553 en 2021, cuando se aplicó la fracasada «Tarea ordenamiento», como reconocieron las autoridades. 

Según otro reciente informe de la ONEI, la inflación interanual oficial de julio fue de 30,48 %. De 2021 a julio de 2024 los precios se habrían incrementado en más del 77 %, según los datos oficiales. La cifra es mucho peor, si se considera el valor de los productos en el mercado informal, donde la mayoría de los cubanos en la isla adquieren los bienes. 

La tasa oficial anual sigue siendo de alrededor del 30 % (más del doble de la media regional latinoamericana).

Según el Doctor en Economía, Pedro Monreal, «habiendo transcurrido 7 meses de 2024, la inflación acumulada en Cuba en 2024 (18,78 %) muestra nivel muy parecido al acumulado de igual período de 2023 (19,56 %), manteniéndose la estanflación a pesar de la “purga” que debió haber representado la caída de 1,9 % del PIB en 2023».

De acuerdo con el experto independiente, «en términos interanuales, la inflación oficial ha entrado desde noviembre de 2023 en una “meseta” ubicada entre 30 y 34% de crecimiento, un nivel muy alto que cuestiona el relato oficial de que se “avanza” en la estabilidad macroeconómica».

«El incremento de precios de los alimentos sigue liderando el aumento general de los precios al consumidor», añadió Monreal. 

3- Más para el sector del Turismo

Los datos oficiales vuelven a mostrar que los «servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler», en los que se incluye la construcción de hoteles y otras demandas del sector del Turismo, tuvo la mayor parte del presupuesto del Estado en 2023.

Las inversiones en ese sector ascendieron a 23 744,8 millones de pesos, el 24,5 % del total del año, que fue 96 622,0 millones. 

En enero de 2024, las autoridades esperaban que para finales de este año hayan visitado  la isla un aproximado de 3.2 millones de turistas, un número que parece difícil teniendo en cuenta el actual ritmo de llegadas. Como se puede apreciar en la siguiente captura de un documento oficial al que tuvo acceso Martí Verifica, ahora la meta ha bajado a 2.7 millones.

En 2022 el régimen esperó la visita de 2.5 millones de turistas. Luego se bajó la expectativa a 1.7 millones; finalmente llegaron 1.6. Este panorama, junto a otros factores, llevaron a Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo, a afirmar que la recuperación del sector había sido «difícil».

Esto fue confirmado por la consultora independiente ForwardKeys. De acuerdo con esa información, Cuba ha tenido una remontada postpandemia peor que la de otros destinos de sol y playa como Cancún, en México, o Punta Cana, en República Dominicana.

A pesar de esto, el régimen cubano continúa la construcción de hoteles, siendo esta una de sus prioridades de inversión. Estos números de inversión, según expertos como Pedro Monreal, no se corresponden con los resultados que ha desempeñado el turismo en los últimos años.

4- La industria azucarera cayó

Por otro lado, la inversión en la industria azucarera cayó a 369,1 millones de pesos cubanos en el año 2023, tras un monto de inversiones en el 2022 de 410,1 millones.

«Hoy la producción no alcanza ni para cubrir las necesidades internas, con graves efectos sociales: más de 100 bateyes han sido convertidos en pueblos fantasmas. Dejó de existir el tratamiento especial para trabajadores y bateyes, por consiguiente, la fuerza de trabajo calificada emigró hacia otras actividades económicas. Además, se descapitalizó el sector», explicaron el economista Omar Everleny Pérez Villanueva y el Ing. Octavio José Portuondo Botta, en el artículo «La agroindustria azucarera cubana: ¿Salvación o cierre?», publicado el pasado marzo. 

Las autoridades cubanas lanzaron este año un nuevo paquete de medidas temporales que pretende impulsar la «estabilidad de la macroeconomía» en la isla, en un escenario de «economía de guerra». 

El paquete de medidas incluye recortes presupuestarios, una política de precios únicos y reajustes destinados a «corregir distorsiones».

Según expertos, las medidas reflejan una estrategia de supervivencia y propaganda por parte del régimen cubano frente a una profunda desestabilización económica y social.

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