Viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba “miente, engaña y falsea las relaciones comerciales con EE. UU.”

El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, participó el pasado 14 de noviembre en una reunión en la Facultad de Derecho de la Universidad de Rutgers (New Jersey, EE. UU.), y desinformó sobre “el impacto devastador de la guerra económica de 64 años de Washington contra el pueblo cubano y su revolución socialista”. 

El funcionario de la Cancillería omitió en su intervención que, a pesar de las sanciones impuestas por Washington, Estados Unidos es uno de los principales proveedores de la isla. 

“EE. UU. prohíbe cualquier importación a Cuba, salvo contadas excepciones, y prohíbe las importaciones a Cuba de cualquier país, independientemente del producto, si contiene un 10% o más de productos estadounidenses”, aseguró el funcionario ante los estudiantes y profesores norteamericanos. 

Fernández de Cossío también afirmó que “no se pueden importar metales, ni automóviles, ni barras de chocolate y mucho más. Y Cuba no puede utilizar dólares estadounidenses en su comercio con socios internacionales”.

La declaración es ENGAÑOSA y forma parte de una narrativa reiterada por los altos funcionarios cubanos para justificar la crisis generalizada en el país, el colapso energético y del sistema de salud; así como el éxodo más grande en la historia de Cuba. 

Desde el país norteamericano se exportan a la isla productos y bienes por millones de dólares, incluidos carros de lujo, “un negocio por el que las autoridades cubanas se llevan una tajada considerable”, según un reciente análisis del abogado cubano Eloy Viera Cañive. 

“Las ventas de vehículos a Cuba son parte de la gran historia de este año”, dijo el mes pasado John S. Kavulich, presidente de CubaTrade. El valor total de estas importaciones en lo que va de año suma ya los $43.275.516.

Tras las declaraciones de Fernández de Cossío en la Universidad de Rutgers, la organización sin fines de lucro con sede en Nueva York, Us Trade & Economic Council, Inc., cuestionó: ¿Por qué el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba miente, engaña y falsea las relaciones comerciales con Estados Unidos? ¿No se supone que debería alentarlas, fomentarlas y apoyarlas?. 

“Lo siento, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba: la goma de mascar es un caramelo y los caramelos se exportan desde Estados Unidos a Cuba, junto con el azúcar, el chocolate, los pudines, las galletas, los waffles, el helado, la mantequilla de maní, el tequila y la comida para mascotas”, publicó la organización, dedicada al estudio de las relaciones comerciales entre EE. UU. y Cuba. 

De acuerdo con otros reportes de Us Trade & Economic Council, Inc., las exportaciones agrícolas y alimentarias de Estados Unidos a la isla aumentaron un 53,3 % en septiembre de 2024. Fueron de 31,150,492.00 dólares, en comparación con $20,317,573.00 en septiembre de 2023 y $38.167.679,00 en septiembre de 2022.

Otros productos exportados desde EE. UU. a la nación caribeña en septiembre de 2024 son semillas de frijol para siembra, semillas de pimiento para siembra, hígados de animales, adhesivos, artículos de cemento, artículos de porcelana o loza y ventiladores.  

Aquí aparece una lista completa de los productos que se han importado en 2024 desde Estados Unidos a Cuba, aunque no se incluyen los contratos adquiridos por las nuevas formas de gestión en la isla como las Mipymes. 

El pasado julio, Pedro Monreal, Doctor en Economía, señaló en redes sociales que “las exportaciones de carne de pollo de EE. UU son la principal oferta de la fuente de proteína animal de mayor consumo en Cuba y compensan la aguda crisis agropecuaria nacional de la cual todavía no se observa la luz al final del túnel”. 

No obstante, en general, las importaciones de Cuba desde Estados Unidos entre enero de 2024 y agosto de 2024 fueron de $ 279.815.521, más bajas que en igual período de 2023, cuando alcanzaron los $ 232.487.373,00,  según cifras publicadas por CubaTrade, que se basan en información sobre las exportaciones de productos de Estados Unidos a Cuba dentro de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de las Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000, la Ley de Democracia Cubana (CDA) de 1992 y las regulaciones implementadas para otros productos por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU (desde 1992 hasta hoy) y la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio. 

Según el informe, las exportaciones totales dentro de TSREEA, desde las primeras entregas en diciembre de 2001, superan los 7.526.148.914 dólares. En virtud de esta ley, el gobierno estadounidense autoriza la exportación comercial directa de productos alimenticios y agrícolas a Cuba siempre que el pago sea en efectivo.

En el informe del Consejo Económico y Comercial EE. UU.-Cuba, la isla aparece mencionada como ocupante del puesto 50 entre los 222 mercados de exportación de productos agrícolas y alimenticios de Estados Unidos, reportó Martí Noticias. 

Mauricio de Miranda Parrondo, Doctor en Economía Internacional y Desarrollo, declaró a Martí Verifica para un texto anterior, que aunque “el Gobierno cubano insiste en que las sanciones estadounidenses son la principal causa de la crisis”, estas “no son la causa de la parálisis en la que se encuentra el país”.

Entre las causas principales de la recesión económica en Cuba, están “los problemas estructurales generados por políticas económicas fallidas acumuladas en el tiempo; restricciones al emprendimiento privado y al funcionamiento del mercado; mantenimiento de los mecanismos centralizados en las decisiones económicas; déficit capacidad de ahorro que limita el crecimiento de la inversión; inversiones estatales inadecuadamente localizadas sectorialmente; inserción económica internacional deficiente y alta vulnerabilidad externa, entre otras”, explicó el economista cubano, profesor titular de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali (Colombia).

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